Marta Riesgo El Global | viernes, 30 de septiembre de 2016 h |

El Ministerio de Sanidad francés ha puesto en marcha una significativa campaña de información dirigida a la sociedad sobre el uso de medicamentos genéricos con el objetivo, tal y como aseguró la ministra gala de esta cartera, Marisol Touraine, de fomentar la confianza y mejorar el conocimiento sobre estos medicamentos a los pacientes y profesionales sanitarios y a la población en general.

El Gobierno pretende con esta iniciativa de impulso obtener un ahorro de 340 millones de euros en 2017, según lo previsto en la financiación del proyecto de la Ley de Seguridad Social (Plfss), presentado la pasada semana. Para ello, además de buscar la colaboración de los farmacéuticos, el Ministerio cuenta también con la participación de los profesionales médicos para potenciar su uso y “cambiar la percepción que los ciudadanos franceses tienen en general de estos fármacos”, explicó la ministra gala.

La campaña de comunicación, tendrá una duración de tres años, y forma parte del plan nacional de acción que promueven los genéricos que abarca el periodo comprendido entre 2015 y 2017 y que tiene por objetivo aumentar en cinco puntos la cuota de mercado del genérico en el país.

Así, bajo el título “para ser genérico tiene que ganárselo” (Devenir générique ça se mérite ), el ministerio emitirá un vídeo en televisión en todos los canales nacionales del 27 de septiembre al 18 de octubre, así como cuñas en las principales emisoras de radio y difusión de mensajes a través de las redes sociales. De este modo, expertos y profesionales sanitarios lanzarán mensajes destinados a informar sobre la calidad y eficacia de los fármacos genéricos. Con esta campaña buscaremos “eliminar las dudas y conceptos erróneos sobre el uso de genéricos para potenciar de forma permanente el uso de medicamentos genéricos en la vida cotidiana de los franceses”, explicó la ministra de Sanidad gala.

Además, el ministerio francés habilitará un espacio en su página web donde los usuarios que lo deseen puedan consultar sus dudas sobre el uso de este tipo de medicamentos, que serán respondidas por expertos y profesionales sanitarios.

Crece el mercado

Precisamente el pasado mes de abril, cuando se cumplía un año de la puesta en marcha del plan de incentivos para los medicamentos genéricos, la Inspección General de Asuntos Sociales (IGAS) francesa, publicaba el primer informe de Pilotaje del Plan nacional de acción para la promoción de los medicamentos genéricos, donde ya apuntaba a la puesta en marcha en esta época de la campaña de sensibilización presentada la semana pasada por el Ministerio de Sanidad francés. Además, en el escrito publicado se mostraba como, en los diez primeros meses de 2015, el mercado del genérico en el país había aumentado un 2,1 por ciento en comparación con la subida registrada en el mismo periodo del año anterior.

De este modo, el volumen de negocio del mercado de genéricos en unidades había alcanzado ya en Francia el 42,9 por ciento del total del mercado farmacéutico galo.

En las conclusiones del informe publicado, los expertos destacaban la colaboración e implicación de todos los agentes del sector para cumplir con los objetivos marcados en el plan de incentivos. Además, uno de los puntos destacados se refería al impulso realizado en las compras hospitalarias centralizadas, gracias a la reciente creación de un grupo de trabajo con este mismo objetivo.

De este modo, destacaba también el fortalecimiento del papel del farmacéutico comunitario en la sustitución y dispensación de medicamentos genéricos, así como el aumento en las prescripciones de estos medicamentos por parte de los profesionales médicos, tal y como se pretendía al anunciar el plan sanitario.

Otro de los aspectos destacados por el informe promovido por el Gobierno galo era el de la promoción y educación de la población sobre el uso de los medicamentos genéricos. Un punto que, tal y como asegura el documento publicado por el IGAS, ha sufrido una positiva evolución y que, ahora, cobra vital importancia con el anuncio de la puesta en marcha de esta significativa campaña de comunicación en pro del uso de estos fármacos.

El genérico también es estratégico para portugal

Francia no es el único país que en los últimos meses ha decidido apostar abiertamente por el genérico, el gobierno de Portugal también ha anunciado su compromiso para aumentar la cuota de genéricos en el país. En concreto, el pasado mes de abril, el ministro portugués de Sanidad, Adalberto Campos, en una entrevista a Expresso, aseguraba que los planes de su departamento pasan por implantar una estrategia “más agresiva” en relación con los EFGs a fin de incrementar aún más su tasa de penetración. “Tenemos que ser más agresivos con los genéricos, crear mecanismos del lado del ciudadano para exigir en la farmacia el medicamento más barato”, indicó. De hecho, el consumo de genéricos en el país ya supera el 45 por ciento. En concreto, según datos de la Autoridad Nacional de Medicamentos y Productos Sanitarios —equivalente a la Aemps española—, 2014 se cerró con un 44,7 por ciento de dispensaciones ‘genéricas’ en las farmacias lusas (mientras que en 2010 este porcentaje apenas se situaba en torno al 31,4 por ciento). Los objetivos del Gobierno luso pasan por superar el 50 por ceinto de dispensaciones genéricas, a la par que se implementa un nuevo modelo retributivo para las farmacias con vistas a incentivar la dispensación de esta categoría de fármacos ante igualdad de precio. El nuevo modelo retributivo para la dispensación de EFG se basará en el pago a la farmacia de un porcentaje fijo (por definir) de la cuantía que ‘pierde’ la farmacia (y que se ahorra el Estado) al rechazar dispensar la marca en detrimento de un EFG. El objetivo es aumentar en torno a un 7 por ciento anual la cuota de mercado nacional de los EFG.

En el país vecino, el PVL de un medicamento genérico en el momento de entrada al mercado es, como mínimo, un 50 por ciento inferior al del original (en España es del 40 por ciento), pudiendo llegar al 80 por ciento. Pero lo importante estriba en que el Gobierno luso establece una financiación máxima a abonar por cada grupo terapéutico y, a partir de ahí, es el paciente el que decide qué presentación quiere adquirir y, por ende, cuánto pagar más allá de esa aportación del Estado. Eso hace que, en la práctica, el paciente opte por llevarse aquellas presentaciones con un coste más aproximado al umbral de financiación máxima y minimizar su cantidad a abonar.