Plan Nacional

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CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 11 de mayo de 2018 h |

Desde hace meses tanto El Global como Gaceta Médica están analizando y acercando al sector las comparecencias de los expertos que están interviniendo en la Ponencia de Estudio sobre Genómica del Senado. Una ponencia que trata de poner en valor las necesidades de un futuro Plan Nacional de Medicina Personalizada o de Precisión. Esta nueva medicina no está exenta de retos y desafíos, por ello, además de la esfera científica expertos en bioética, abogados y docentes forman parte de este cónclave.

En este sentido, durante las sesiones se ha ido poniendo sobre la mesa la necesidad de que la dimensión ética no se separe del nuevo contexto científico. Como destacó el presidente de la Asociación de Bioética y Ética Médica (AEBI), Luis Miguel Pastor, “la medicina desde hace 40 años, no pierde de vista a la bioética, recobrando así esa dimensión que es parte esencial de la medicina”.

De este modo, Pastor expuso en el Senado la importancia de que el futuro plan estratégico no aparque esta dimensión. La bioética, considerada como centro de la persona y su dignidad, requiere de normas y principios que protejan y generen actitudes de los profesionales. “Teniendo en cuenta que la bioética ha llegado a la conclusión de que lo que nos interesa no es únicamente el buen médico, sino también médico bueno, que considera todos los aspectos éticos de su profesión, la bioética ha hecho mucho hincapié en que no se puede cosificar a una persona”.

Una medicina ética

Tras enunciar los principios de la bioética: respeto a la vida humana, principio terapéutico, etcétera, Pastor llegó a la conclusión de que no hay una incompatibilidad entre la medicina personalizada y la propuesta bioética, al contrario, “se puede ampliar más el respeto al hombre porque al profundizar y tener una visión más clara de la biología y de la propia enfermedad podemos hacer un tratamiento mucho más adecuado a la sensibilidad de las personas”.

Además, el tener un gran volumen de datos sobre la enfermedad, de todos los puntos de vista: genéticos, epigenéticos, estilos de vida, se facilita mucho más la prudencia a la hora de tomar decisiones. “Veo un gran potencial, y un aspecto positivo en lo que es la medicina personalizada y podía reforzar todos los principios bioéticos que nos están proponiendo por diversas corrientes bioéticas”, aseguró el experto.

De este modo, considera que el SNS está ante unos retos muy interesantes que pueden generar aptitudes y principios. “Prefiero pensar que no estamos ante un nuevo paradigma sino ante una profundización de un nuevo ser de la medicina, que siempre ha buscado tratar al enfermo”.

Con todo, Pastor está convencido de que el plan es una gran oportunidad para adecuar estos desafíos a la realidad asistencial. Eso sí, hace falta formación, —asegurar una visión más amplia de la ética desde la universidad hasta el MIR, ya que hay un cierto déficit en muchas facultades en la biología celular y la genética molecular— especialización y difusión de la bioética. “Estamos ante una gran oportunidad de incrementar la excelencia de los profesionales, tanto en lo clínico como en lo ético”.


Es una gran oportunidad



para incrementar la excelencia, tanto en lo clínico como en lo ético



Desde hace 40 años, la medicina no ha perdido de vista la perspectiva y la necesidad de la bioética