La candidatura de Ferrer, encabezada por Jordi Martí, ha esbozado los objetivos estratégicos que centrarán su ‘hoja de ruta’ en estos próximos dos años. Entre esos objetivos se encuentra la necesidad de influenciar para conseguir los cambios normativos, legislativos y financieros que permitan mejorar el desarrollo de la biotecnología y la capacidad de crecimiento de las empresas, fortaleciendo para ello la posición institucional de Asebio de forma proactiva y reactiva, especialmente en el ámbito de la I+D con el fin de promover la necesaria financiación de las empresas tanto desde el ámbito público como desde el privado. Desde la asociación también se potenciará la entrada de start-ups y se apostará decididamente por la internacionalización tanto en el mercado latinoamericano como europeo. Todo ello enfocado a liderar la transformación del sector hacia las grandes tendencias internacionales reivindicando el papel de la nuevas tecnologías como CRISPR, IO, Epigenetica o Medicina personalizada.
Entre las líneas fundamentales de trabajo destacan el diseño de una gobernanza ágil y eficiente que permita a Asebio seguir distinguiéndose por su dinamismo; dar mayor robustez a la estructura organizativa de la asociación otorgándole agilidad y autonomía para gestionar los retos futuros; potenciar la participación de las empresas asociadas en proyectos y redes internacionales como mejor herramienta para incrementar la competitividad de la I+D, abrirse a mercados y alcanzar nuevas fuentes de financiación. Desde la junta recién elegida se buscará también mejorar los canales de participación y contribución a iniciativas internas por parte de los asociados incluyendo más actividades de networking que permitan a los asociados entablar relaciones e intercambiar buenas prácticas y diseñar un plan de comunicación estratégico que defienda los intereses del sector y muestre la vocación colaborativa de Asebio.