La compañía MSD está comprometida desde hace tres décadas con organizaciones y fundaciones que combaten la oncocercosis en los países en vías de desarrollo mediante su programa de donación de Mectizan.
| 2017-01-20T14:44:08+01:00 h |

En 2015 William C. Campell, científico retirado de MSD Research Laboratories, recibía el Premio Nobel en Fisiología y Medicina, junto con Satoshi Omura, por el descubrimiento de la avermectina. Fue el primer paso hacia el desarrollo por parte de la compañía de ivermectina, comercializado como Mectizan, el tratamiento para la ceguera de los ríos (oncocercosis) que constituye una enfermedad endémica en África, Latinoamérica y Yemen.

Muchos años antes, a partir de 1987, MSD se comprometió en la lucha para conseguir erradicar esta enfermedad con la donación de este medicamento, en la cantidad y durante todo el tiempo que fuera necesario. Y más de una década después amplió su compromiso social con donaciones para otra enfermedad, la filariasis linfática (elefantiasis), que afecta a regiones de África y Yemen, en las que coexiste con la ceguera de los ríos. Ambas forman parte de la lista que la Organización Mundial de la Salud cataloga como enfermedades tropicales desatendidas que es preciso erradicar a nivel mundial.

Desde entonces, este fármaco es el protagonista de una de las principales actuaciones en materia de RSC de la compañía, el Programa de Donación de Mectizan. A día de hoy, la iniciativa es el programa de donación de fármacos específico para una enfermedad de mayor duración y la asociación pública-privada más longeva de este tipo que existe. De hecho, el laboratorio trabaja de forma coordinada con organizaciones que actúan a distintos niveles, como es el caso de la END Foundation.

Cada año proporciona servicio a más de 250 millones de personas en las áreas afectadas y desde su puesta en marcha ha donado más de dos mil millones de tratamientos.

El proyecto está dando resultados y a finales del año pasado la compañía felicitaba a Guatemala por conseguir la verificación de la erradicación de esta enfermedad por parte de la OMS, un éxito que se suma al de Colombia, Ecuador y México. Asimismo, en varias regiones africanas se están consiguiendo importantes progresos.

Desde MSD, su presidente y CEO, Kenneth C. Frazier, reafirma la apuesta de la compañía de cara al futuro: “Hasta que la ceguera de los ríos no esté totalmente erradicada del mundo, mantendremos nuestro compromiso para trabajar con nuestros socios en la lucha contra esta enfermedad”, subraya.


Desde 1987 la compañía se comprometió a donar el fármaco, en la cantidad y el tiempo que fuera necesario, para acabar con la ceguera de los ríos y la elefantiasis