Una encuesta realizada a más de 800 ejecutivos del sector farmacéutico muestra que la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad cada vez más importante para las compañías, pero que estas tienen dificultades para alcanzarla. El estudio, realizado por Cytiva, filial de investigación y fabricación de Danaher Corporation, y por la unidad de investigación FT Longitude del Financial Times, recoge las opiniones de ejecutivos de compañías de 18 países. De los encuestados, el 26 por ciento ocupaba puestos directivos y el 30 por ciento representaba a compañías con ingresos anuales superiores a 1.000 millones de dólares.
“Queremos impulsar un debate sobre innovación y estrategia en materia de sostenibilidad“, declaró en un comunicado Emmanuel Abate, responsable de sostenibilidad y responsabilidad corporativa de Cytiva. “Estos resultados ponen de relieve los aspectos en los que, como sector, debemos colaborar e impulsar un mayor progreso y demostrar a empleados, clientes e inversores las ventajas de cumplir los objetivos de sostenibilidad”, añadió.
En los últimos 12 meses, más de la mitad de los líderes en sostenibilidad que participaron en la revisión afirmaron que sus compañías han experimentado aumentos en la reputación de la marca (58 por ciento), los beneficios (57 por ciento), el precio de las acciones (56 por ciento), los ingresos (55 por ciento) y su capacidad para atraer talento (54 por ciento) gracias a sus esfuerzos por lograr la sostenibilidad. En general, las compañías del sector reconocen estos beneficios potenciales, ya que el 62 por ciento de los encuestados afirma que su compañía ha identificado la sostenibilidad como una de sus principales prioridades.
Además, el 63 por ciento de los encuestados considera que la sostenibilidad es imprescindible para la diferenciación y el crecimiento empresarial, mientras que el 64 por ciento afirma que no alcanzar los objetivos de sostenibilidad supone una amenaza crítica para su compañía. “A largo plazo, la adopción de prácticas más sostenibles supone un ahorro de costes, ya que acabaremos consumiendo menos recursos”, afirma David Butler, director de Tecnología de Hongene Biotech. “Así que, estratégicamente y desde una perspectiva financiera, también tiene sentido que avancemos en esa dirección”, añade.
Pero las barreras para lograr la sostenibilidad son varias. Uno de los principales problemas, según el 69 por ciento de los que participaron en la encuesta, es la escasa colaboración en toda la cadena de valor para compartir estrategias de sostenibilidad y fijar objetivos alcanzables. Medir los objetivos de sostenibilidad también es problemático para las compañías. En la encuesta, el 76 por ciento de los encuestados afirmó que el enfoque de sus compañías para cuantificar y prever el impacto financiero de las medidas de sostenibilidad es poco o nada preciso.
Los esfuerzos de sostenibilidad de las compañías, especialmente de las más grandes, según el informe, están en marcha. Al menos el 50 por ciento de los encuestados afirmaron que sus compañías habían realizado esfuerzos para reducir el consumo de agua, cambiar a energías renovables, reducir los plásticos de un solo uso, crear envases más sostenibles y cambiar a productos químicos más ecológicos. Pero sólo el 41 por ciento de los encuestados afirma que su compañía puede hacer un seguimiento de su huella de carbono, ya que no es capaz de medir el impacto ambiental de su actividad en las fases anteriores y posteriores. Esta carencia es un obstáculo para alcanzar los objetivos de sostenibilidad, según el 68 por ciento de los encuestados.
En la encuesta se muestra que es relativamente fácil medir las emisiones de Alcance 1, que son las derivadas de la producción y los edificios de una compañía, y las de Alcance 2, relacionadas con el consumo energético de una compañía. El problema surge con las emisiones de alcance 3, que se generan en cada paso de la cadena de suministro, desde el inicio del proceso de fabricación hasta la eliminación del producto. Según el informe, sólo el 17 por ciento de las compañías confían en su capacidad para medir con precisión las emisiones de Alcance 3.
El estudio concluye que las compañías deben dar prioridad a la sostenibilidad y comunicar esta iniciativa interna y externamente. También deben medir las emisiones “alejándose de los métodos basados en el gasto, invirtiendo en tecnología y fomentando la transparencia con los proveedores”, señala el informe.