Jesús Sepúlveda, vicepresidente de Semfyc

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Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 26 de abril de 2019 h |

La primera experiencia de cooperación de Jesús Sepúlveda fue en Bolivia, hacia 1989 o 90. Regresó en algunas ocasiones más y ha pisado también el terreno en Togo y Ruanda, con menores discapacitados, y junto con su familia acude cada año a un proyecto en Tanger con niños en situación de vulnerabilidad. Sepúlveda reconoce que es algo que “engancha” y cree que no podría ser médico de familia si su vertiente social no estuviera presente. Es el coordinador del Grupo de Trabajo de Tercer y Cuarto Mundo y lleva las riendas del Espacio Solidario de Semfyc.

Pregunta. ¿Cómo canaliza Semfyc el interés por la cooperación de los socios?

Respuesta. El valor que mejor define la especialidad de medicina de familia es el humanismo. Es una competencia básica. Tanto aquí, que somos los especialistas en personas y estamos cerca de cada persona, de cada familia y de cada comunidad, como en otros países es inherente a nuestra práctica profesional estar abiertos a las situaciones de las personas.

P. ¿Tiene alguna repercusión en vuestro congreso?

Dentro del Congreso Nacional que celebramos intentamos darle forma y desde hace nueve años creamos el Espacio Solidario. Aquí damos cabida a que nuestros socios envíen experiencias de cooperación o solidarias tanto en tercer como cuarto mundo. Desde que empezamos en el año 2011 se han presentado 69 proyectos de cooperación y han asistido más de 500 médicos de familia.

P. ¿Qué aporta este Espacio Solidario?

R. Sirve, por un lado, para dar voz a médicos de familia y a las experiencias que han tenido. En el Congreso de Málaga de este año tendremos experiencias de Camerún, Camboya, Guinea Ecuatorial, Mozambique, India, Filipinas. De este modo, daremos espacio a jóvenes médicos de familia para que puedan contar cómo viven su experiencia. Les da visibilidad y sirve de apoyo a otras personas que quieren empezar con proyectos de este tipo. Es un punto central en el congreso.

P. Actividades en países en vías de desarrollo, y también en España…

R. Cada año se aborda una experiencia cercana en la comunidad en la que se celebra. En nuestro centro de salud en el centro de Málaga llevamos desde 2009 haciendo talleres de acogida dirigidos a inmigrantes que llegan en patera. En época de crisis, cuando acudimos con alguna ONG como Médicos del Mundo hacemos este taller de bienvenida y la sensación de que personas de aquí les den la bienvenida y les expliquen cómo funciona el sistema sanitario es muy importante para ellos. Hay jóvenes, mujeres embarazadas, niños… es una primera toma de contacto que no tiene precio.

P. ¿Qué aportan los médicos de familia en cooperación internacional?

R. La función depende mucho de la zona a la que acudas. En algunos países africanos, por ejemplo, hay poquísimos médicos y apoyamos al personal sanitario local, que son agentes de salud, etc. Formamos al profesional sanitario local, realizamos atención directa, hacemos educación sanitaria, prevención y promoción de la salud, teniendo en cuenta que trabajamos intentando que los actores sean ellos. Los pueblos deben ser los actores principales en esta materia. Nosotros solo les podemos apoyar.


Más de 500 médicos de familia han asistido a las actividades que definen el Espacio Solidario



Trabajamos intentando que los pueblos sean los actores principales. Podemos ayudar