Si hay un evento que marcó negativamente el año 2020 fue la expansión del SARS-CoV-2 a nivel mundial. Pero, en la otra cara de la moneda, la llegada de las vacunas para frenar el avance de la transmisión ha sido la gran noticia positiva de 2021.
Seis meses después de que comenzara la vacunación ya se puede observar cómo han disminuido los datos de incidencia, hospitalizaciones y fallecimientos, permitiendo recuperar paulatinamente la tan ansiada ‘normalidad’. No obstante esto no ha sido fruto de la casualidad. Una vez más, la ciencia se ha abierto camino, mostrando el gran potencial que tiene para ayudar en situaciones de emergencia sanitaria.

Y en la carrera por encontrar una vacuna, la compañía estadounidense Pfizer fue la que primero llegó a la meta, ofreciendo una alternativa segura y eficaz para evitar contagios por este nuevo coronavirus. Algo que ha sido muy valorado por el jurado de los Premios Fundamed & wecare-u, que han otorgado a esta vacuna el premio al mejor medicamento del año.

Comirnaty, que es el nombre que se le otorgó a la vacuna en que Pfizer trabajaba junto a la empresa alemana BioNTech desde marzo de 2020, fue la primera vacuna aprobada por las agencias regulatorias de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países del mundo.

Cuando la I+D da sus frutos

El hecho de que Comirnaty sea la primera vacuna en llegar a múltiples estados es consecuencia de un esfuerzo y desarrollo sin precedentes en investigación. También responde a una nueva manera de trabajar, tanto desde la perspectiva de la investigación y producción como desde la regulatoria, ejecutando diferentes fases de los ensayos clínicos y las aprobaciones regulatorias en paralelo. Toda esta labor se ha llevado a cabo de manera secuencial mientras que, al mismo tiempo, se producían dosis a riesgo para tratar de llegar a abastecer cuanto antes a los habitantes de cada rincón del planeta.

Patricia Lacruz, Dtra. Gral de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia y Ángel Gil, catedrático en la URJC, entregaron el galardón

Afortunadamente, los estudios salieron adelante según lo previsto, reflejando que esta vacuna contaba con una eficacia del 95 por ciento en términos de protección frente a la COVID-19. También, los datos avalan su uso en diversos grupos de edad, con efectos adversos muy leves en todos ellos, lo que facilita su administración a nivel global. Además, uno de los mayores hitos es la autorización por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para su administración en adolescentes.

La gran mayoría de dosis recibidas y administradas en nuestro país son de Pfizer. Por este motivo y sus pocas restricciones en grupos poblacionales, esta vacuna está siendo crucial en el control de la pandemia, habiendo demostrado también recientemente alta protección frente a las variantes emergentes.

Trabajo colaborativo

En palabras de Sergio Rodríguez, presidente y director general de Pfizer en España, “llevamos un año donde a todos nos han ocurrido situaciones impensables, generándose un entorno que no imaginábamos”. Pero, bajo su punto de vista, todo ello “ha puesto de relieve la importancia que tiene la ciencia y también la de la colaboración en esta materia”.

Por todo ello, en la recogida del premio remarcaba que “si estamos saliendo de esta situación es gracias a esa unidad y esa colaboración, que ha dado lugar a que esta vacuna llegara en el tiempo indicado”. Asimismo, subrayó que este trabajo ha sido el “que ha facilitado que ocurran cosas que probablemente hace poco pensábamos que eran muy complicadas; pero con voluntad y colaboración de autoridades, ciencia y otras entidades del sector se ha conseguido”. “Ojalá aprendamos todo lo que ha generado este entorno en cuanto a trabajar unidos para lograr objetivos comunes”, concluyó Rodríguez.


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