El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha confiado este miércoles en que Barcelona consiga la sede de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés). La decisión se dará a conocer el próximo 20 de noviembre, y ha dicho que no cree “en absoluto” que el Mobile World Congress (MWC) deje de celebrarse en la Ciudad Condal.
En su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso para informar de la evolución de la economía y del plan presupuestario de 2018 enviado a Bruselas, De Guindos ha dicho que espera que Barcelona no pierda la EMA, además ha asegurado que desde el Gobierno van a luchar, y que “estará “detrás” de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, para que Cataluña “siga peleando” para ser la sede de esa agencia.
Además, está convencido de que la crisis política que afecta a Cataluña se va a reconducir tras el 21D. No cree que haya posibilidades de que el MWC se vaya a marchar de Barcelona, sino que continuará siendo sede de esa feria que considera “importantísima de prestigio para Cataluña y España”. Afirma que “es una feria moderna, avanzada tecnológicamente y que de algún modo pone de manifiesto lo que Barcelona y Cataluña deben ser en el mundo”, ha manifestado De Guindos, quien considera que Cataluña puede volver a crecer por encima de la media y volver a “beneficiarse y contribuir al crecimiento de la economía española”.
Ha afirmado que desde la aprobación del artículo 155 y la convocatoria de elecciones en esta comunidad autónoma “se ha dado la vuelta a la caída libre de expectativas que había en Cataluña”. Para De Guindos, se podría dividir en dos partes la situación que se vivió en octubre en Cataluña, ya que “las caídas y perspectivas negativas fueron mucho más intensas hasta la aprobación del 155”, mientras que el “pesimismo” vivido en los días posteriores al 1 de octubre “en estos momentos está más limitado”. El ministro espera que después de las elecciones que tendrán lugar el 21 de diciembre “las aguas vuelvan a su cauce” y regrese la normalidad institucional, política y social a Cataluña.
También ha abarcado el tema de la salida de empresas de Cataluña, aclarando que el decreto aprobado por el Gobierno para facilitar el traslado de sedes sociales “no impulsa a nadie a irse” y está seguro que cuando se normalice la situación muchas de las empresas que se han ido por la incertidumbre derivada del desafío independentista volverán.
