Prof. Dr. Carlos Camps Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Valencia | miércoles, 17 de abril de 2019 h |

Con frecuencia nos vemos obligados a tomar decisiones provocadas por los avances científicos. La medicina de precisión, tras el éxito del Proyecto Genoma Humano, es el nuevo reto. La política debe unirse a la ciencia como vectores en su conducción.

El potencial de la medicina de precisión para la toma de decisiones clínicas se basa en la calidad de los datos obtenidos de pacientes y voluntarios sanos. Por supuesto, debe garantizarse que estos datos están convenientemente protegidos y desarrollarse el conocimiento y la tecnología adecuada para la obtención de datos, su protección, y su posterior análisis biomédico.

Cada vez más gobiernos de diferentes países apuestan por la medicina de precisión como una mejoría clara de la sanidad ofrecida a sus ciudadanos. La aplicación de la información genética en la práctica médica se ha convertido en una obligación para muchos países aprobándose presupuestos millonarios.

En nuestro país no se ha desarrollado, hasta la fecha, una estrategia general sobre medicina de precisión a nivel estatal. Si bien existen además iniciativas como las del Instituto de Salud Carlos III, junto con proyectos realizados a nivel local como el Plan Integral sobre Medicina Genómica en Cataluña, el Proyecto Genoma Médico en Andalucía, o el proyecto MEDEA de Extremadura.

La incorporación de nuestro país en un momento precoz nos brindaría la oportunidad de ser independientes tecnológicamente en un sector que será cada día más necesario, y además permitiría exportar conocimiento y tecnología en un sector industrial nuevo. Todo ello representa una oportunidad económica sin precedentes en nuestro país, que requeriría la movilización de todos los agentes implicados.

Lee el artículo completo

economiadelasalud.com/articulo.aspx?i=v13n3d006


España necesita un Plan Nacional de Medicina Personalizada de Precisión como los que existen en otros países europeos, como es el caso de Francia o Reino Unido