Esta semana profundizamos en un tema clave, la nutrición y la respuesta inmunitaria, con la colaboración de NESTLÉ HEALTH SCIENCE. Para ello, contamos con la experiencia y el conocimiento de Lucía Bultó, que es Técnico especialista en Dietética y Nutrición Humana, Diplomada superior en Dietética y Nutrición por la Universidad de Nancy (Francia) y Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Barcelona.

Pregunta. ¿Qué podemos hacer con nuestra alimentación para mantenernos mejor con el paso del tiempo?

Respuesta. Cuidar la alimentación es muy importante, sin duda, en cualquier etapa de la vida. A medida que nos vamos haciendo mayores, el cuidado de la dieta es vital para la conservación de estructuras, músculos y huesos así como para mantener la vitalidad y la autonomía. Una correcta alimentación puede ayudar mucho, a envejecer mejor, más sanos y más independientes. La alimentación de la persona senior debería ser completa, equilibrada, adaptada a sus necesidades específicas y satisfactoria ya que no podemos olvidar que comer es uno de los placeres de la vida.

La dieta del senior debería ser rica en antioxidantes y proteínas. Para ello se recomienda tomar cinco raciones entre frutas y verduras, al día, que aportan vitaminas y minerales, así como tres raciones de alimentos ricos en proteínas que mantendrán en forma la musculatura, tan importante para garantizar la independencia del individuo.

En España, según la encuesta Nacional de Ingesta Dietética, el consumo medio de fruta es de 208 g, lo que equivale a prácticamente la mitad de las raciones de fruta recomendadas.

“En el caso de que no esté asegurado el aporte de antioxidantes en la dieta, vale la pena consultar con el experto para, si lo cree oportuno, pautar un suplemento rico en estos importantísimos elementos”

Los antioxidantes, aportados en gran parte por las frutas y verduras, son las sustancias que protegen nuestras células de la oxidación y el deterioro, hay que intentar garantizar su suministro. En el caso de que no este asegurado el mismo, vale la pena consultar con el experto para, si lo cree oportuno, pautar un suplemento rico en estos importantísimos elementos.

P. ¿Cómo afecta la edad a nuestro deterioro celular oxidativo? ¿Por qué no todos envejecemos igual?

R. A partir de los 65 años, los procesos oxidativos se aceleran y con ello el sistema inmunitario se empieza a debilitar y a perder efectividad. Es algo fisiológico que en mayor o menor medida le va a ocurrir a todo el mundo, pero podemos actuar para que no se acelere y nos mantengamos sanos y eficientes durante mas tiempo.

El envejecimiento es una etapa más en el ciclo vital de una persona pero su evolución es individual. En este sentido es cierto que no todo el mundo envejece igual. La genética, sin duda, es una variante no modificable, pero en cambio sí podemos modificar otras variantes que pueden mejorar nuestro futuro, como son la alimentación, la actividad física y el control del estrés. Gran parte de nuestra vejez, de nuestro futuro, depende de nosotros.

P. ¿Envejecemos porque nos oxidamos?

R. Parece claro que no hay una causa única y se dan otros factores, pero efectivamente, en buena medida envejecemos porque nos oxidamos. También es cierto que vivimos porque nos oxidamos. Nuestro organismo tiene la capacidad natural de controlar la oxidación, pero con la edad esta capacidad disminuye y por ello, junto con otros factores, envejecemos. Este conocimiento nos lleva a poder tomar medidas para ralentizar los procesos de oxidación, salvaguardando las capacidades celulares y autoinmunes.

P. ¿Cómo podemos cuidar y mantener en forma nuestras defensas a medida que envejecemos? 

R. Como hemos dicho, con la edad disminuye la capacidad natural del organismo de sintetizar antioxidantes y se debilita su eficacia con lo que estamos más expuestos al estrés oxidativo de las células haciendo más vulnerable el sistema inmune lo que puede tener consecuencias que afecten a la salud. Una buena alimentación, la actividad física sistemática y el control del estrés van a ayudar a ralentizar los procesos degenerativos y a mantener un buen estado de salud y autonomía durante más tiempo.

Podemos, a través de la alimentación aumentar nuestra capacidad antioxidante. Hay que conocer los alimentos que los proporcionan, consumirlos en la cantidad necesaria y si eso no es posible, recurrir al profesional sanitario para que nos aconseje la mejor manera de hacerlo.

P. En este sentido, ¿cuál es la relación entre alimentación, ejercicio físico y control del estrés?

R. Estos tres parámetros son la base para controlar el estrés oxidativo, el sistema inmunitario y el envejecimiento.

A través de la alimentación vamos a cubrir las necesidades de vitaminas, minerales y proteínas, tres nutrientes cuyas necesidades aumentan a partir de los 65 años y nos protegen frente el deterioro, las agresiones externas y la incapacidad.

La actividad física diaria, adaptada y programada de manera individual según las capacidades de cada persona va a mantener las estructuras musculares y los huesos en buena forma. El deterioro de estos sistemas merma las capacidades personales del individuo, favoreciendo la dependencia

Esta comprobado que un estrés prolongado y descontrolado que llega a superar incluso a colapsar las capacidades personales, acelera el estrés oxidativo, baja las defensas y acelerando el envejecimiento.

“La Nutrición Optimizada es una intervención dirigida a complementar aquellos elementos que la persona necesita dadas sus circunstancias individuales”

P. ¿Qué es la Nutrición Optimizada?

R. En situaciones de déficits en la alimentación, exposición a tóxicos como el tabaco o el alcohol, polimedicaciones o enfermedades autoinmunes, especialmente a partir de los 50 años está, cada vez más, recomendada la Nutrición Optimizada que, como su nombre indica es una intervención nutricional especifica dirigida a complementar aquellos elementos, principalmente vitaminas , minerales y otros nutrientes que contribuyen sobre todo a reforzar la inmunidad y la protección celular que la persona necesita dadas sus circunstancias individuales.

P. ¿Cuál es el papel del glutatión como antioxidante celular?

R. El glutatión es el antioxidante mas abundante en nuestro organismo y participa directamente en la neutralización de radicales libres. Es esencial para que el sistema inmunitario pueda ejercer todo su potencial protector frente a agresiones que pueden mermar la salud.

A medida que vamos envejeciendo, su síntesis disminuye. Mantener una dieta equilibrada y variada así como la práctica de ejercicio físico son muy importantes pero pueden no ser suficientes para ayudar a preservar los niveles de glutatión, ya que como hemos dicho su fabricación disminuye con la edad.

La buena noticia es que podemos favorecer su síntesis aumentando la ingesta de los  aminoácidos que lo componen (Cisteina y Glicina-GLYNAC), a través de suplementos específicos.

P. ¿En qué edades o momentos de la vida es especialmente importante alcanzar ese nivel óptimo desde el punto de vista de la nutrición?

R. Siempre es importante tener un buen perfil nutricional. Recordemos que en gran parte somos lo que comemos y seremos lo que hayamos comido, pero cuando nos vamos haciendo mayores, a partir de los 65 años, la nutrición es una de las bases, quizás la más importante, a la hora de mantenerse activo, saludable e independiente. Vale la pena anticiparse y cuidar la alimentación para llegar a la edad avanzada en buenas condiciones, disfrutando de una vejez saludable.

Siga aquí la entrevista completa: