Con el objetivo de sensibilizar sobre un acceso asequible a productos de higiene menstrual seguros, inocuos y sostenibles, además de concienciar sobre el derecho que tienen las mujeres a cuidar de su menstruación, los alumnos y alumnas del Ciclo Formativo de Farmacia del IES Eugeni d’Ors de Badalona han asistido a un taller sobre equidad menstrual impartido por Banco Farmacéutico. Una iniciativa que forma parte del acuerdo de colaboración recientemente renovado entre Menarini y la ONG.

Gracias a este proyecto, que cuenta con dos líneas de actuación (educación y sostenibilidad), estos estudiantes han podido conocer mejor las fases del ciclo menstrual, sus consecuencias sobre el cuerpo de la mujer, cuáles son los productos de higiene íntima femenina más utilizados, su impacto en el medioambiente, la problemática de la pobreza menstrual, así como la labor de atención e información que desempeñan desde 2007 en Banco Farmacéutico.

La pobreza menstrual, un problema social

El término pobreza menstrual hace referencia a la falta de acceso de las mujeres a los productos sanitarios utilizados en la etapa menstrual a causa de factores económicos, lo que supone un impacto medio de 2.413€ por mujer durante los años que se mantiene. En la actualidad, esta realidad afecta a 2 de cada 10 mujeres en edad fértil, según se desprende del estudio ‘Equidad y Salud Menstrual’ desarrollado por el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol i Gurina (IDIAPJGol). Además, cerca del 40% de estas mujeres reconoce no haber podido costearse el producto menstrual de su elección en alguna ocasión.

En palabras de Mònica Moro, responsable de Comunicación, eBusiness y RSC de Menarini, “a través de estos talleres queremos concienciar sobre una cuestión que afecta a todas las mujeres para eliminar tabúes y prejuicios que aún existen; asimismo defendemos el acceso igualitario de las mujeres a los productos de higiene femenina”.

Jordi Bosch, Director de Relaciones Institucionales de Banco Farmacéutico, destaca la actividad que desempeñan por parte de la entidad para dar respuesta a la equidad menstrual.

“Desde Banco Farmacéutico, ya en tiempo de pandemia, hemos repartido más de 3,5 millones de productos menstruales entre mujeres vulnerables a través de entidades sociales y hemos hecho talleres en las escuelas para dar formación sobre esta realidad”, explica Bosch.

Asimismo, desde la ONG aseguran estar “contentos” y “agradecidos” por el grado de implicación de Menarini, socio con el que reconocen sentirse cómodos a la hora de llevar adelante proyectos de este tipo.

Productos de higiene menstrual y medioambiente

La sostenibilidad y el cuidado del medioambiente han sido otros de los temas abordados en el transcurso de este taller. Tal y como consta en el estudio de IDIAPJGol, el 74,6 por ciento de las encuestadas utiliza productos menstruales no reutilizables, como compresas y tampones de un solo uso, lo que conlleva un importante impacto medioambiental debido a su proceso de fabricación, los materiales utilizados y su proceso de descomposición.

Cada mujer puede llegar a producir 180kg de estos residuos durante toda su vida fértil, lo que se traduce en una media de 456 periodos.

Los productos menstruales desechables se encuentran entre los residuos plásticos más habituales en playas y superficies marinas. Por estas razones, es importante fomentar el uso de alternativas más sostenibles y responsables, como los productos elaborados con materiales naturales, ecológicos, biodegradables y reutilizables, con un menor impacto medioambiental.


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