El acné es una afección dermatológica de la piel que tiene un origen multifactorial y su tratamiento es una de las consultas más frecuentes en el ámbito dermatológico. Existen distintos tipos de acné y, entre ellos, destaca el acné juvenil. Los expertos estiman que hasta un 90 por ciento de las personas lo sufre durante la adolescencia y la juventud, y que el 20 por ciento de los jóvenes lo experimentan con un cuadro de moderado a grave. 

Según un estudio publicado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) la máxima prevalencia se observa entre las edades de 12 y 24 años, y entre la población escolar de 12 a 18 años la prevalencia alcanza un 74 por ciento, sin diferencias en cuanto al sexo, con un pico entre los 14 y los 16 años. No obstante, se siguen tratando casos hasta cumplidos los 44 años, disminuyendo progresivamente a partir de los 45 años. 

Aunque es muy común pensar que es algo propio de la edad y que se pasará con el tiempo, los expertos han demostrado que tratar el acné de forma eficaz es vital, tanto para la salud del adolescente como para su bienestar emocional, así como para evitar cicatrices y futuras manchas en la piel. Asimismo, para los investigadores de la AEDV, las secuelas que deja esta patología, incluso a nivel emocional o social, se pueden apreciar toda la vida si no se trata siguiendo los consejos de un profesional y siendo constantes con el tratamiento global.  

Para estos expertos, es recomendable estudiar cada caso forma individual para determinar el tratamiento más adecuado. Si, además, se utilizan productos coadyuvantes, el resultado pueden verse mejorado de forma notable. 

Con 20 por ciento de ácido glicólico 

Al igual que ya habían elaborado otros productos como primera línea de higiene y cuidado de pieles con acné dentro de la gama Tensoderm, los Laboratorios Viñas han incorporado un nuevo producto con este mismo cometido: Tensoderm Glicólico.

Se trata de una mascarilla exfoliante que incluye una elevada concentración de ácido glicólico (20 por ciento). Este componente, según sus creadores, ejerce un potente efecto exfoliante y estimula la renovación epidérmica, a la vez que limpia en profundidad el folículo pilosebáceo. Asimismo, favorece la eliminación y prevención de nuevos comedones. 

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El ácido glicólico tiene capacidad exfoliadora con la que se logra que la piel quede limpia y se acelere el proceso de regeneración celular. Asimismo, también ayuda a borrar manchas y cicatrices que el acné pueda dejar sobre la piel. Para sus creadores, es uno de los ingredientes mejor valorados en dermocosmética por sus funciones.  

En cuanto a su aplicación, se extiende sobre la piel, se deja secar y, al cabo de unos minutos, se retira con agua tibia. Tal y como detallan desde Laboratorios Viñas, es preferible utilizarla por la noche y en días alternos durante el primer mes. Por otro lado, en el caso de estar dirigido a tratamientos de mantenimiento, se aconsejan dos aplicaciones semanales.

Gama Tensoderm

Según detallan desde los Laboratorios Viña, los productos Tensoderm están especialmente formulados para convertirse en coadyuvantes de los tratamientos tópicos y sistémicos, ya que ayudan a mejorar su eficacia y a obtener resultados de manera más rápida. Asimismo, son adecuados como monoterapia en pieles con acné que requieran una higiene y cuidado específicos. 

Durante un primer estudio con pacientes tras el tratamiento de Tensoderm glicólico, la respuesta del 85,7 por ciento fue que notaban la piel más limpia, junto a un 78.6 que afirmaba apreciar una mejoría en el aspecto general de la piel, sintiendo la dermis más lisa y tensa.  

La tolerabilidad es otro de los aspectos que se han estudiado a fondo en este análisis con pacientes para comprobar que Tensoderm glicólico actúa sin producir irritación ni daños en la barrera epidérmica. Un 93 por ciento no presentaba enrojecimiento e la zona. Mientras que otros efectos secundarios comunes de productos elaborados con ácido glicólico, como son el picor o el ardor, no afectaron al 80 por ciento de los pacientes tratados con Tensoderm glicólico gracias a su especial galénica.  

Aunque es muy común pensar que es algo propio de la edad y que se pasará con el tiempo, los expertos han demostrado que tratar el acné de forma eficaz es vital, tanto para la salud del adolescente como para su bienestar emocional, así como para evitar cicatrices y futuras manchas en la piel.

7 Consejos prácticos para prevenir el acné 

Los tratamientos contra el acné son largos y ser constantes el primer requisito para que funcionen, según los expertos. Acudir al dermatólogo es fundamental, insisten desde el Laboratorio; sin embargo, hay hábitos que pueden ayudar a prevenirlo o a mejorar los resultados de los tratamientos: 

  1. Extremar la higiene. Lavarse la cara, tanto por la noche como por el día, con productos específicos “es vital” para que el problema no empeore. Además del rostro, también son importantes otras zonas que están en continuo contacto como puede ser el pelo (mejor recogido si es muy graso) y las manos.  
  2. Usar productos adecuados. El uso de productos para el acné juvenil en la higiene y la hidratación de la piel es fundamental para mantener a raya las lesiones y prevenir nuevos brotes. 
  3. Exfoliar. La exfoliación con activos queratolíticos (físicos, químicos o enzimáticos) es básica para favorecer la renovación de la piel. Pueden utilizarse solos, pero se ha comprobado que combinados con agentes con distintos mecanismos de acción son más eficaces. 
  4. Ser fuerte ante la tentación. Evitar tocar los granos puede resultar complicado, sobre todo porque se suele ver una solución rápida, pero esto puede conllevar a un empeoramiento de la zona, así como la gran posibilidad de que quede una cicatriz difícil de borrar.  
  5. Revisar el neceser. El maquillaje suele ser otros de los “alivios inmediatos” al tapar todo tipo de imperfecciones. Es muy importante desechar todos los productos grasos y apostar por los etiquetados como oil-free y que aportan un amplio grado de cobertura. 
  6. Vigilar la alimentación. Aunque la aparición del acné está principalmente relacionada con trastornos hormonales, la alimentación juega un papel relevante en nuestra salud. Es conveniente retirar todo tipo de azúcar y reducir el consumo de hidratos de carbono, seguir una dieta equilibrada y evitar el estrés. 
  7. Tener paciencia. El acné requiere tiempo y constancia. Se necesita un período mínimo de tres meses para su cura.

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