ENRIQUE CAMPILLO Madrid | viernes, 15 de diciembre de 2017 h |

Ante la lluvia de críticas habituales que arrecian en torno al mundo de la homeopatía, un mundo con numerosos detractores, hay quienes salen en defensa de ella y mueven ficha para afirmar que ante el ruido que se genera, hay evidencias científicas que demuestran la utilidad y eficacia en torno a los medicamentos homeopáticos.

Así lo sostenía desde los laboratorios Boiron, su director de Relaciones Institucionales, Miguel Barelli al afirmar que “claramente hay evidencia científica en varios campos en cuanto al método se refiere, si bien no hay homogeneidad en torno a los medicamentos homeopáticos”, ya que recordaba que hay 3.000 medicamentos distintos farmacológicamente hablando.

A pesar de que en España los medicamentos homeopáticos no están financiados por la seguridad social, a diferencia de otros países como Francia, Inglaterra o Suiza, Barelli destacaba que, cada vez más, “notamos un mayor interés de los profesionales en formarse y por parte de los pacientes para conocer o acceder a los tratamientos, lo que nos hace tener una visión esperanzada para el futuro”.

No obstante, el responsable de los laboratorios criticaba que, en cuanto a la formación de los futuros profesionales, los planes de estudios dan la espalda a la homeopatía ya que “en España sólo hay una asignatura optativa en la universidad de Salamanca, por lo que la homeopatía sólo tiene presencia en universidades y entidades privadas”.

EPI3, un estudio con “buena nota”

En cuanto a la investigación farmacoepidemiológica, Boiron destacó una de sus apuestas “estrella”, realizadas en Francia que demuestra la utilidad de la práctica homeopática en el país galo, el estudio EPI3, integrado por un estudio transversal y tres estudios de cohortes que implican seguimiento en el tiempo, en este caso, durante un año.

En este sentido, Sylvaine Balmy, responsable de investigación clínica de Boiron destacó que EPI3 se centró sobre el impacto en la salud pública en tres grupos grandes de patologías. (Infecciones de las vías respiratorias altas, trastornos del sueño, ansiedad y depresión y dolor musculoesquelético).

Tres patologías elegidas porque “son de las que registran mayor frecuencia de consultas en Atención Primaria, porque se tiende a usar mucho los medicamentos homeopáticos y porque son conocidos los efectos adversos de los medicamentos convencionales para sus tratamientos”, señalaba Balmy.

El EPI3 incluyó a 8.559 y 825 médicos de AP y el estudio transversal demuestra que uno de cada cinco médicos de práctica convencional desarrolla en realidad una práctica mixta y prescribe medicamentos homeopáticos a sus pacientes. (Prescriben más del 40 por ciento de medicamentos homeopáticos de Francia).

Estudios de cohortes, la prueba

En cuanto a los estudios de cohortes con un seguimiento de un año, Balmy desglosó los resultados de las tres categorías.

En referencia al estudio IRVA (Infecciones de las vías respiratorias altas), en el que se incluyeron 518 pacientes y que refleja que éstos utilizan dos veces menos antibióticos (-57 por ciento) y antiinflamatorios (-46 por ciento). Además tienen un beneficio clínico comparable al de otros pacientes tratados con medicina convencional y no tienen pérdida de oportunidad, es decir, no hay riesgo de complicaciones como otitis media o externa o sinusitis.

El estudio SAD (trastorno del sueño, ansiedad y depresión) con 710 pacientes demostró que consumen 3 veces menos medicamentos psicótropos (-71 por ciento) y tienen un beneficio clínico comparable y sin pérdida de oportunidad.

Por último, el estudio de dolor musculoesquelético (DME) con 153 pacientes y que muestra mejoría para el 80 por ciento de los pacientes no crónicos y del 60 al 70 por ciento de los crónicos. Aquí los pacientes con medicamentos homeopáticos utilizan dos veces menos antiinflamatorios (-46 por ciento) y 3 veces menos analgésicos (-67 por ciento) comparado con los pacientes de medicamentos convencionales.

Por todo ello, del EPI3 se puede concluir que la práctica médica desarrollada por el médico homeópata tiene un interés real para la sanidad pública en las patologías estudiadas en Francia porque muestra una evolución clínica de los pacientes similar a la de otros pacientes. Se consume menos medicamentos convencionales y no hay pérdida de oportunidad, es decir, riesgos o complicaciones.

Asimismo, cuando se consideran los costes totales, incluyendo consulta médica y prescripción, la homeopatía supone un ahorro del 20 por ciento para el sistema nacional de salud francés.

Desde Boiron recordaban que el EPI3 fue iniciativa suya pero que quedaron como observadores ya que el comité científico que lo desarrolló, integrado por 12 expertos coordinados por la sociedad LA-SER, fue independiente.

La homeopatía como disciplina científica

Gualberto Díaz, miembro de la Sociedad Española de Médicos Homeópatas (SEMH) hacía referencia a los más de 6.000 artículos, sobre homeopatía, indexados en la base de datos Pubmed e invitaba a formarse en “esta disciplina científica” para tener un abanico más grande de tratamientos. Díaz abordó dos estudios observacionales realizados en Gran Bretaña. El primero, desarrollado en el Hospital Homeopático de Bristol con 6.544 pacientes, reflejó que el 70,7 por ciento de pacientes mayores de edad experimentó mejorías, y en niños el dato ascendió al 80 por ciento. Las patologías más frecuentes fueron: asma, migraña, menopausia, o enfermedades inflamatorias intestinales. El segundo estudio, del Royal London Homeopatic Hospital , contó con 499 pacientes. Aquí el 88 por ciento eran crónicos con asma, dolor musculoesquelético, intestino irritable, etc. Pues bien, el 32 por ciento de pacientes pudo reducir las dolencias y el 22 por ciento dejó de tomar fármacos convencionales. El mayor éxito fue en dolencias relacionadas con la piel ya que el 72 por ciento pudo dejar la medicación convencional.