La Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) ha ofrecido una serie de consejos con los que busca mantener a raya el calor, que en estas fechas puede causar somnolencia, cansancio, sudor excesivo e incluso, deshidratación y quemaduras.

Las olas de calor afectan a la calidad de vida, y las altas temperaturas que conllevan no afectan a todas las personas por igual, siendo las más vulnerables las personas mayores y los niños menos de cuatro años. Además de las embarazadas y los trabajadores que realizan su labor al aire libre.

Por eso, la asociación recomienda beber frecuentemente, aunque no se tenga sed. Ya que uno de los peligros de las olas de calor es la deshidratación. Por lo que instan a tener siempre cerca una botella de agua y mantener el cuerpo hidratado.

También desaconsejan practicar deporte al aire libre en las horas de más calor, ya que siempre es preferible hacerlo en lugares cerrados, que cuenten con una ventilación adecuada y evitando estas horas. Recomiendan así, aprovechar las primeras o las últimas horas del día. De esta forma recomiendan usar protección solar, gafas de sol, gorra y sombrero cuando se salga en las horas centrales del día.

El uso de ropa transpirable es otra de las recomendaciones de la asociación, ya que el verano es la época idea para llevar ropa ligera y holgada. Recuerdan que los colores claros ayudan a reflejar los rayos del sol y a mantener el cuerpo más fresco, evitando así que el calor se reconcentre en la ropa, cuando esta es más oscura.

Por otra parte, aconsejan mantener una temperatura adecuada en las viviendas que permita descansar por la noche. “Debemos tratar de cerrar las ventanas y bajar las persianas durante el día y abrirlas por la noche para aprovechar el descenso de las temperaturas. Si se dispone de aire acondicionado, modula la temperatura, evitando que las habitaciones estén a menos de 24 grados”, indican en su campaña.

Asimismo, consideran fundamental comer fruta y verduras, ya que son alimentos que ayudan a mantener el cuerpo hidratado por su gran cantidad de agua y desaconsejan las comidas copiosas en esta época.

También hacen hincapié en las duchas con agua tibia, ya que las duchas frías, pueden ser reconfortantes, pero también pueden desencadenar un pico de hipertensión.

Por último, anefp insta a acudir al médico si se presentan síntomas peligrosos relacionados con las altas temperaturas. Los síntomas relacionados a un golpe de calor son temperatura corporal superior a los 40º C, dolor de cabeza intenso, fatiga, mareos, vómitos e incluso la fiebre. Si estos duran más de una hora y se ha estado expuesto a las altas temperaturas, se debe acudir a un centro de salud o un hospital.


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