El 5 de mayo se celebró el Día Mundial del Asma, que este año tuvo como lema “Basta ya de muertes por asma”. En el caso de España se estima que en torno al 5 por ciento de los adultos sufren asma —por debajo de la media europea—, mientras que entre la población infantil alcanza el 10 por ciento, siendo la enfermedad crónica más común en niños.

Sin embargo, entre el 60 y el 70 por ciento de los pacientes asmáticos no tiene un adecuado control de la enfermedad. En España, cerca del 2 por ciento de los ingresos hospitalarios se deben a crisis asmáticas y un 80 por ciento de ellos serían evitables con el tratamiento adecuado.

Si bien es una enfermedad sin cura de la que no se conocen por completo sus causas fundamentales, existen herramientas diagnósticas, terapéuticas y preventivas eficaces que permiten reducir tanto el número de exacerbaciones de asma como de muertes relacionadas. Es en este punto, siempre desde un seguimiento multidisciplinar de la enfermedad, es donde adquiere relevancia el farmacéutico como un pilar básico en el adecuado asesoramiento y en la asistencia sanitaria a los pacientes a lo largo del proceso terapéutico.

En concreto, según recuerda el Consejo General de Farmacéuticos (CGCOF), el farmacéutico comunitario, además de la dispensación de los medicamentos para los pacientes, puede promover a través de los servicios profesionales medidas de educación sanitaria.

Los expertos recuerdan la importancia de formar al paciente para que, en la situación actual, sepa diferenciar los síntomas del asma de los de Covid-19

Por ejemplo, sobre el uso correcto de los fármacos antiasmáticos (técnica de uso de inhaladores) o de prevención de problemas relacionados con los mismos, así como de seguimiento de efectos clínicos y adversos, aportando soluciones personalizadas para cada paciente. Más aún, si tenemos en cuenta que la mayoría de pacientes con asma son tratados con medicamentos por vía inhalatoria, más eficaces y seguros.

A fin de visibilizar la relevancia clínica y social de esta enfermedad y concienciar sobre la importancia de la educación sanitaria y la adherencia al tratamiento en pacientes con asma para evitar y controlar las complicaciones, el Consejo General ha divulgado un informe técnico (Punto Farmacológico).

El Punto Farmacológico consiste en una revisión en profundidad sobre el estado actual de la epidemiología y la farmacoterapia; destacando el importante papel que el profesional farmacéutico puede desarrollar en la asistencia sanitaria a los pacientes con asma.

Asma y Covid-19

Como posible colectivo de riesgo, las personas con asma están especialmente preocupadas por la actual pandemia del coronavirus. “Las consultas han aumentado en número y tipo, ya que la mayor preocupación ahora es el contagio y llaman buscando información sobre cómo prevenirlo”, explica Eva Maroto, coordinadora clínica y responsable de I+D y formación de Fundación Lovexair, que tiene en marcha junto a Chiesi el programa Respirar es vida.

También se ha creado la línea de apoyo al ciudadano #ConCiencia con información básica sobre infecciones respiratorias y Covid-19. “La coincidencia de síntomas entre el asma y Covid-19 (tos y sensación de ahogo, principalmente) les crea muchas inseguridades porque si aparecen los síntomas no saben a qué pueden deberse”, apunta Maroto.