Hace ya un año y desde esta misma tribuna, en la que tengo el orgullo de volver a firmar en representación de la Sociedad que presido, expresé mi convicción de que el VIII Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios —celebrado en Alicante del 24 al 26 de mayo— estaba llamado a ser el evento que consolidase de forma definitiva la farmacia asistencial en España. Las cifras no engañan: más de 1.500 profesionales acudieron a las más de setenta sesiones científicas del evento, pero aún más importante fue el éxito en términos cualitativos del Congreso. Las más de cuatrocientas comunicaciones científicas enviadas al evento por parte de más de mil profesionales de toda España –un 35% más que en la anterior edición del congreso– ratificaron al farmacéutico comunitario como el agente de salud más próximo al paciente; un profesional sanitario que trabaja en pro de la evidencia científica, mediante la aplicación de protocolos consensuados con otros agentes sanitarios, y que ya es plenamente consciente de la importancia de registrar toda su actividad científica e investigadora, lo que resulta fundamental para reivindicar el papel asistencial de la farmacia comunitaria.
Mediante este doble éxito cuantitativo y cualitativo del Congreso lanzamos el año pasado un mensaje rotundo, respaldados por la ciencia y el apoyo de miles de profesionales: sin la participación activa e implicación del farmacéutico comunitario con otros agentes de salud no podrán superarse retos para el sistema sanitario derivados de la existencia cada vez más elevada de gente mayor polimedicada. Por lo tanto, para ser eficientes en el abordaje de la cronicidad son cada vez más necesarias estrategias de implicación del farmacéutico comunitario en la atención domiciliaria y en la adherencia terapéutica. Defendemos esta convicción con necesaria vehemencia, pero siempre con la mano tendida a otros colectivos, con los que siempre estamos dispuestos a complementarnos para sumar en salud, en beneficio del paciente y del Sistema Nacional de Salud.
El Congreso nos ha consolidado como un referente de la vertiente científica y asistencial de la profesión, pero no podemos quedarnos ahí. Como no podía ser de otra manera, en este 2019 seguiremos compartiendo nuestra visión de una farmacia más asistencial, imprescindible e integradora. Lo haremos en una nueva edición de las Jornadas SEFAC; encuentros de formación y debates en los que los farmacéuticos comunitarios tendremos la oportunidad de actualizar nuestros conocimientos —en áreas como cronicidad, Revisión del Uso de la Medicación (RUM), Adherencia con SPD, y asuntos de salud pública como tabaquismo, vacunación o resistencia a antibióticos— y conocer de primera mano los retos profesionales del colectivo. Desde febrero a junio, más de 3.000 profesionales —repartidos en las quince jornadas que abarcan la práctica totalidad del territorio español— tendrán la oportunidad de formarse en una de las citas científicas que más adhesiones está generando desde todos los ámbitos. El programa de las Jornadas se cerrará con un debate sobre el abordaje multidisciplinar de la cronicidad, en el que invitaremos a participar a representantes de la Administración, los diferentes agentes sanitarios implicados y a las asociaciones de pacientes. SEFAC siempre ha estado dispuesta a colaborar con otras sociedades científicas y profesiones sanitarios, bajo la máxima de que en salud somos imprescindibles todos. Esta actitud de suma es la mejor respuesta posible a todos aquellos panfletos y publicaciones que durante los últimos meses de 2018 trataron en vano de desprestigiar la labor asistencial de la farmacia comunitaria y confundir al paciente.
Este afán integrador nos llevará este año, de la mano de la sociedad científica de los médicos de atención primaria, a celebrar los próximos 8 y 9 de febrero en Madrid (Rafaelhoteles Madrid Norte) el primer Congreso Nacional médico & farmacéutico SEMERGEN-SEFAC, con el lema Juntos por el paciente, garantía de salud. El programa científico pretende demostrar que una formación compartida entre médicos y farmacéuticos redunda en una mejor coordinación entre profesionales sanitarios y una atención al paciente optimizada, sobre todo si hablamos de patologías de alta prevalencia en la atención primaria. Pero el Congreso, que supone la culminación de años de trabajo compartido con SEMERGEN —plasmado en documentos de consenso, guías prácticas y jornadas de formación compartida en los congresos de ambas sociedades—, no sólo pretende estrechar aún más los lazos entre médicos y farmacéuticos. Queremos visibilizar la importancia del trabajo multidisciplinar para afrontar los grandes retos que a corto plazo nos plantea el sistema socio-sanitario. Invitaremos a profesiones sanitarias, administraciones locales y estatales, asociaciones de pacientes, instituciones e industria a compartir experiencias y aportar soluciones en asuntos de suma importancia como la cronicidad y adherencia en Atención Primaria (AP), la atención domiciliaria o el abordaje multidisciplinar de la atención primaria. El congreso contará además con tres mesas redondas (anticoagulantes orales, EPOC y SPD), 15 talleres prácticos y una sesión de comunicaciones orales.
Médicos y farmacéuticos colaboraremos también en el Iº Congreso de Riesgo Cardiovascular del Mediterráneo, que se celebrará los días 24 y 25 de mayo en Murcia, fruto de la colaboración de SEFAC con diferentes asociaciones autonómicas de la SEH-LELHA. En este congreso se debatirá sobre los últimos avances y terapias de actualidad. Y a finales de noviembre tendrá lugar la puesta de largo de la Fundación SEFAC, de la que ofreceremos detalles a lo largo del año.
Tengo el firme convencimiento de que estos encuentros será el germen de una futura serie de iniciativas que aglutinarán a todos los agentes implicados en el cambio de paradigma sociosanitario, el cual será posible solo con la participación de la farmacia comunitaria con su versión más asistencial de respuesta a las nuevas necesidades de la población y el paciente mediante la prestación de servicios farmacéuticos profesionales asistenciales.
“SEFAC siempre ha estado dispuesta a colaborar con otras sociedades científicas y profesiones sanitarios, bajo la máxima de que en salud somos imprescindibles todos”
