Por Francisco Javier Jimeno, Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Toledo
El 2020 ha sido un año complicado para la farmacia toledana y castellanomanchega, al ser la oficina de farmacia el centro sanitario más cercano a la población y, el farmacéutico, el profesional sanitario más próximo al paciente.
Ha sido complejo no sólo para la oficina de farmacia, sino para el resto de profesionales de la farmacia que han desempeñado sus funciones en otros lugares: hospitales, análisis clínicos, distribución, alimentación, industria, o docencia.
En estos meses de pandemia hemos realizado una gran labor asistencial y de información a la población, poniéndonos en riesgo en muchas ocasiones, y protegiéndonos como bien hemos podido. En nuestra región, tres farmacéuticos han perdido la vida en el ejercicio de su labor asistencial y otros centenares se han visto afectados por el coronavirus.
Muchos profesionales han denunciado que están teniendo dificultades a la hora de dispensar su medicación a los pacientes crónicos, que han teniendo dificultades a la hora de renovar sus tratamientos, porque la mayoría de los centros de Salud están en teleasistencia desde marzo del 2020.
Nuestro Colegio informó a la Consejería de Sanidad de esta problemática y aún no se ha puesto una solución. Aunque yo estoy convencido de que la farmacia es la herramienta clave para descongestionar la Atención Primaria.
En estos meses, hemos querido llegar más allá, ofreciéndonos a la Administración para convertir las farmacias en punto de cribado de pacientes, y poder derivarlos al sistema sanitario, algo que no fue tenido en cuenta y que habría sido una herramienta sanitaria estupenda para descongestionar la atención primaria.
Y desde el punto de vista informativo, ante la proximidad del otoño, en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo, realizamos una campaña informativa para ayudar a distinguir los síntomas del resfriado, la gripe y la Covid.
La farmacia de la provincia de Toledo está preparada como puerta de entrada al sistema sanitario, ante los retos que se le están planteando actualmente. Como decía antes, somos los profesionales sanitarios más cercanos al paciente por distribución geográfica y horario, por eso en la situación actual de pandemia hay que usar todos los elementos del sistema sanitario para luchar contra el coronavirus.
En cuanto a la elaboración de test, la farmacia de la provincia de Toledo está preparada y capacitada para su realización, dispone de áreas de atención personalizada, donde poder realizarlos, así como protocolos para su realización y comunicación de resultados a Salud Pública.
Los farmacéuticos también nos hemos ofrecido para desmentir bulos, dar información fiable y colaborar en programas de adherencia y farmacovigilancia sobre vacunas. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos se ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias para coordinar esta acción conjunta de información y educación sanitaria, que desmienta los falsos mitos y ofrezca certidumbre a la sociedad ante la campaña de vacunación contra la COVID-19.
En la farmacia, siempre hemos contribuido a la sostenibilidad del sistema sanitario en el país. Desde el 2010 se han aprobado 15 medidas que han supuesto un ahorro de 20.800 millones de euros, generando el 45 por ciento del ahorro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Y las actuaciones de Indicación y Consejo farmacéutico han supuesto un ahorro de 3.243 millones de euros desde 2009.
Igualmente, la farmacia siempre ha apostado por el trabajo en equipo, con médicos y enfermeros, en beneficio del paciente, desarrollando gran cantidad de proyectos colaborativos.
Creo que debemos seguir en esta línea colaborativa, aportando cada colectivo lo mejor de sí mismos para combatir la pandemia actual, que nos está afectando a todos, tanto en lo personal, con el fallecimiento de grandes profesionales que estaban al pie del cañón; como en lo laboral, al tener que modificar nuestra actividad para primar todo lo concerniente a la lucha y protección frente al coronavirus.
