El New England Journal of Medicine (NEJM) ha publicado los resultados finales del ensayo ACTT-1. Se trata de un estudio de fase 3, doble ciego y con placebo impulsado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos. En este se analiza el antiviral en investigación Veklury (remdesivir), fármaco de Gilead para el tratamiento de adultos hospitalizados con COVID-19 leve-moderado o grave.

Las conclusiones publicadas en el NEJM se basan en los datos preliminares publicados en mayo. Estos mostraban que el tratamiento con remdesivir daba como resultado mejoras consistentes y clínicamente
significativas en múltiples evaluaciones de resultados en comparación con placebo en pacientes con COVID-19. Ahora, los datos finales que se han publicado indican que Veklury ofrece un tiempo de recuperación más rápido de lo previamente reportado. Y es que, en los resultados preliminares del día 15 se observó que el tratamiento con Veklury junto con la atención estándar acortó el tiempo de recuperación en cuatro días, en comparación con el tratamiento basado en placebo más atención estándar (11 frente a 15 días).

Tiempo de recuperación

El criterio de valoración principal del estudio fue el tiempo de recuperación clínica hasta el día 29. En base a esto, el estudio cumplió con su criterio de valoración principal, demostrando que Veklury más el
estándar de tratamiento fue superior en acortar el tiempo de recuperación hasta el día 29 en comparación con el placebo más el estándar de atención. En los resultados finales del día 29, los pacientes que recibieron Veklury lograron una recuperación clínica cinco días más rápido que los que recibieron placebo, con un tiempo medio de recuperación de 10 días con Veklury y 15 días con placebo; también, una mayor tasa de recuperación en un 29 por ciento en comparación con el placebo.

Cabe destacar que este resultado fue más pronunciado en aquellos pacientes que necesitaron apoyo de oxígeno al inicio del estudio. En este grupo, los pacientes que recibieron Veklury lograron la recuperación clínica siete días más rápido que los que recibieron placebo, con una mediana de tiempo de recuperación de 11 días con Veklury y 18 días con placebo.

Objetivo de mejoría clínica

Asimismo, se cumplió el criterio de valoración secundario clave del estado clínico en el día 15. Los pacientes que recibieron Veklury tenían un 50 por ciento más de probabilidades de haber mejorado el día 15 en comparación con los que recibieron placebo y el efecto se mantuvo hasta el día 29. El beneficio de Veklury fue mayor cuando se administró dentro de los 10 días posteriores al inicio de los síntomas; aun así se observó un beneficio en la mayoría de los rangos de duración de los síntomas. En la población general del estudio hubo una tendencia hacia la reducción de la mortalidad -criterio de valoración secundario del estudio- en el día 15 (6,7 por ciento frente al 11,9 por ciento) y el día 29 (11,4 por ciento frente al 15,2 por ciento) en pacientes tratados con Veklury en comparación con placebo.

Teniendo en cuenta el rango de gravedad de la enfermedad en la población general del estudio, se realizó un análisis post-hoc sin ajuste para múltiples pruebas para determinar si había diferencias en la mortalidad en función del estado clínico inicial de los pacientes y para comprender mejor dónde puede Veklury proporcionar un mayor beneficio. En este, los pacientes que requirieron oxígeno de bajo flujo al
inicio y que recibieron Veklury lograron una reducción estadísticamente significativa del 72%
en la mortalidad el día 15 (3,1 por ciento frente a 10,5 por ciento) y una reducción estadísticamente significativa del 70 por ciento en la mortalidad el día 29 (4 por ciento frente a 13 por ciento). La diferencia en la mortalidad en otros subgrupos basada en el estado clínico inicial no fue estadísticamente significativa.

Reducción de riesgo

En palabras de Andre Kalil, profesor de Medicina Interna del Área de Enfermedades Infecciosas, director del Programa de Enfermedades Infecciosas de Trasplantes en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska e investigador principal del ensayo ACTT-1 , “los resultados del ensayo ACTT-1 demuestran que en pacientes con COVID-19 hospitalizados con neumonía, remdesivir es el primer medicamento antiviral asociado con un tiempo de recuperación significativamente más corto -cinco días más corto para todos los pacientes y siete días más corto para los pacientes con enfermedad grave- y una progresión
más baja a la ventilación mecánica” .

Kalil añade que “basándonos en la experiencia clínica, hemos visto que la respuesta del paciente y el riesgo de mortalidad difieren en todo el espectro de la enfermedad. Con este análisis post-hoc de subgrupos de mortalidad, ahora tenemos datos que sugieren que administrar remdesivir a pacientes que reciben oxígeno puede reducir significativamente sus posibilidades de muerte en comparación con otros subgrupos. Estos datos brindan a los médicos información importante para ayudar a optimizar la atención que ofrecen a sus pacientes”.

Cumplimiento de otros criterios

Asimismo, se cumplieron otros criterios de valoración secundarios. Entre ellos, se incluyen el tiempo hasta el alta, el uso de oxígeno y la incidencia y duración del nuevo uso de oxígeno u otro soporte
respiratorio. Los pacientes del grupo de tratamiento con Veklury tuvieron un tiempo más corto hasta el alta o una Puntuación Nacional de Alerta Temprana menos o igual a 2 en comparación con el placebo. Veklury también redujo la progresión de la enfermedad entre los que recibieron remdesivir, lo que se traduce en una mediana de días menor con soporte de oxígeno y una incidencia significativamente menor de nueva ventilación o ECMO en comparación con los que recibieron placebo.

“Existe una necesidad crítica de generar datos que puedan ayudar a los proveedores de atención médica a tomar decisiones de tratamiento informadas y ofrecer a sus pacientes la mejor opción para recuperarse. Los datos de este ensayo riguroso, doble ciego y controlado con placebo se suman a una amplia evidencia de ensayos clínicos aleatorizados adicionales que respaldan el uso de Veklury como estándar de atención para el tratamiento de la COVID-19 en pacientes hospitalizados”, afirma Merdad Parsey , director médico de Gilead Sciences. “La sólida evidencia sobre los beneficios clínicos de Veklury, junto con un suministro global significativamente ampliado, pone en manos de los proveedores de
atención médica de todo el mundo una importante opción de tratamiento”.

Efectos adversos

Los datos reflejan que, en general, la incidencia de eventos adversos asociados a Veklury fue similar a los registrados con placebo, sin que se identificaran nuevas señales de seguridad en comparación con el análisis provisional. Las tasas de episodios adversos graves fueron numéricamente más altas en el grupo de placebo en comparación con el de Veklury.

De la misma manera, la interrupción del tratamiento así como los efectos adversos de grado 3 y 4 y las anomalías de laboratorio fueron similares en todos los grupos. Así, Veklury se posiciona como un fármaco en investigación que no ha sido aprobado por la FDA y la seguridad y eficacia de Veklury para el tratamiento de COVID-19 no han sido establecidas.


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