Gilead Sciences ha publicado datos que demuestran la actividad in vitro de remdesivir (Veklury) contra diez variantes del SARS-CoV-2, incluida Ómicron. Los resultados de los estudios de Gilead coinciden con otras investigaciones in vitro realizados de forma independiente por investigadores de instituciones de otros países. Como Bélgica, República Checa, Alemania, Polonia y Estados Unidos, que confirmaron la actividad antiviral de remdesivir contra múltiples variantes del SARS-CoV-2 previamente identificadas, entre ellas Alfa, Beta, Gamma, Delta y Ómicron.

La investigación analizó la actividad antiviral in vitro mediante dos métodos para comprender la susceptibilidad de diez variantes principales del SARS-CoV-2 al fármaco. Los resultados mostraron una actividad similar de la terapia contra las variantes y un aislado del linaje A ancestral temprano detectado en Seattle, WA (cepa WA1).

En concreto, las variantes Delta y Ómicron siguieron siendo totalmente susceptibles al antiviral, y estos resultados de laboratorio demuestran que ha seguido siendo activo contra todas las variantes principales aisladas en los últimos dos años.

El antiviral inhibe directamente la replicación del virus dentro de las células del huésped al dirigirse a la ARN polimerasa dependiente del ARN del SARS-CoV-2. Al entrar en el organismo, el fármaco se transforma en el metabolito trifosfato activo, que se incorpora al ARN viral y detiene la replicación del virus dentro de las células infectadas.

Con casi 6 millones de secuencias de variantes aisladas disponibles públicamente, el estudio confirma que la proteína nsp12, la diana de la ARN polimerasa del antiviral, está bien conservada para todas las variantes.

Los resultados mostraron una actividad similar de la terapia contra las variantes y un aislado del linaje A ancestral temprano detectado en Seattle, WA (cepa WA1).

Según sus autores, una caracterización más detallada confirma que ninguna de las pocas mutaciones identificadas de nsp12, que prevalecen en algunas de las variantes del SARS-CoV-2, afecta a la susceptibilidad del virus al tratamiento.

Para Tomas Cihlar, vicepresidente Senior de Investigación Virológica de Gilead Sciences, estos resultados aportan pruebas de la actividad antiviral consistente y duradera de Veklury en todas las variantes conocidas que han surgido a lo largo de la pandemia, incluida Ómicron. Asimismo, también apoyan su uso continuado para el tratamiento de COVID-19, en todas sus variantes actuales.

Ahora que una nueva versión de Ómicron (subvariante BA.2) está aumentando su circulación en todo el mundo, Cihlar indica que estos últimos datos sugieren que Veklury conservará la actividad antiviral contra la llamada ‘Ómicron sigilosa’.

El antiviral inhibe directamente la replicación del virus dentro de las células del huésped al dirigirse a la ARN polimerasa dependiente del ARN del SARS-CoV-2.

La ARN polimerasa viral a la que se dirige no contiene ninguna mutación única adicional. Gilead evalúa continuamente la actividad del antiviral contra las variantes virales”, concluye el vicepresidente.


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