La compañía especializada en medicina de precisión para el tratamiento y diagnóstico del cáncer OncoDNA ha hecho público un póster en el congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en el que se muestran los resultados preliminares del proyecto de investigación realizado con la plataforma molecular OncoDEEP CUP, desarrollada por la división española de OncoDNA, cuyo objetivo es diseñar un nuevo protocolo y guías de actuación para la teranóstica (diagnóstico y tratamiento) de pacientes con cáncer avanzado de origen desconocido a través de la caracterización genómica de los tumores.
“Los resultados obtenidos han sido muy positivos, ya que gracias al estudio genómico se logró predecir el origen del tumor en un 80 por ciento de los pacientes analizados y se detectaron mutaciones potencialmente accionables en un 61 por ciento de aquellos que eran potenciales candidatos a recibir un tratamiento dirigido”, asegura Vega Iranzo, coautora del póster y portavoz del equipo de trabajo del departamento de Oncología del Hospital General Universitario de Valencia. Además, señala, “las pruebas adicionales de sensibilidad a quimioterapias e inmunoterapias permitió personalizar el tratamiento en la mayoría de pacientes que tras el estudio comenzaron una nueva terapia”.
El estudio, tal y como explica Adriana Terrádez, directora de OncoDNA en España y Portugal, “permite identificar, por un lado, cuál sería el origen probable y, por otro, proponer al oncólogo las mejores opciones de tratamiento dirigidas a este tumor, así como reducir aquellas opciones que ya sabemos que no van a tener ningún beneficio para el paciente”. El objetivo, explica Terrádez, “es justificar la utilidad de la oncología de precisión en un tumor como este para que todos los pacientes que están afectados puedan utilizarlo como recurso y que esté accesible en todos los hospitales”.
Y es que la directora de OncoDNA considera que el Ministerio de Sanidad debería incluir estos estudios de genómica en la cartera de servicios. “Esto no tiene que ser un lujo para los pacientes, debe ser algo básico; no identificar las alteraciones genéticas es como tratar a los pacientes a ciegas”, afirma.