Una de cada cuatro solicitudes de patentes en España está relacionada con tecnologías sanitarias, a pesar de experimentar una caída del 4,2 por ciento con respecto al año anterior. Así se destaca en el Índice de Patentes 2022 publicado por la Oficina Europea de Patentes (OEP) esta semana.
Según los datos, las empresas e inventores españoles presentaron 1.925 solicitudes ante la OEP el pasado año, la segunda cifra más alta de la historia y ligeramente inferior al récord del 2021. Las solicitudes de patentes procedentes de España se mantuvieron bastante estables en 2022 (2021: 1.945 solicitudes, -1,0 por ciento), tras el fuerte aumento (+8,4 por ciento) del año anterior. De este modo, las solicitudes de patentes procedentes de España se situaron por encima de los niveles previos a la pandemia.
Tecnología médica y biotecnología
Respecto a la tecnología sanitaria, la tecnología médica y la biotecnología ascendieron al segundo y tercer puesto, creciendo un +11,0 y un +9,3 por ciento respectivamente. El campo de la maquinaria eléctrica, aparatos y energía (-12,0 por ciento) cayó hasta el cuarto puesto.
“Estos datos son de gran importancia para el Sector de Tecnología Sanitaria, ya que refrendan la continua apuesta de nuestra industria por la I+D+i que redunda en la mejora de la salud de los pacientes y las herramientas que los profesionales sanitarios disponen para conseguir este objetivo, así como la mejora de los procesos”, indican desde el Departamento de Innovación de Fenin a El Global.
Las tecnologías sanitarias, que incluyen los productos farmacéuticos, la tecnología médica y la biotecnología, representan aproximadamente una cuarta parte de todas las solicitudes de patentes presentadas por España ante la OEP.
Estos datos son aún más positivos analizando el histórico más reciente de estos informes anuales y, también, en la propia comparativa con otros países. “Por ejemplo, en el ámbito de las medtech en apenas un lustro se ha multiplicado por cien la cifra de patentes registradas (86 en 2016 Vs. 161 en 2022) y más de un 150 por ciento respecto a la última década (74 en 2013 Vs. 161 en 2022) —como se refleja en esta gráfica—”, añaden desde Fenin.
Por su parte, si analizamos el campo de la biotecnología, desde AseBio también inciden en que este crecimiento viene de años atrás. “En España, desde AseBio observamos desde hace más de una década que la biotecnología española patenta cada vez más y sobre todo que cada vez lo hace más en entornos internacionales. En España vemos en este estudio, que las solicitudes de patentes en biotecnología suponen el 7,9 por ciento del total en 2022”, apunta Ion Arocena, director general de Asebio a EG.
La obtención de una patente ofrece un reconocimiento y seguridad al fabricante. No obstante, es el primer paso del camino. “El registro y aceptación de una patente lleva implícito el reconocimiento de la innovación asociada a una tecnología o producto. Pero no hay que olvidar que es igual de importante que estas patentes se trasladen al mercado, y lo que ello supone para la reindustrialización de nuestra economía en un sector esencial y estratégico como es el nuestro”, puntualizan desde Fenin.
Entre las industrias en las que más han crecido las solicitudes de patentes procedentes de España, aunque con una cuota menor, se encuentran la tecnología ambiental (+82,1%), la informática (+35,0%) y los sistemas de medición (+31,7%).
El CSIC, el principal solicitante español de patentes europeas
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se consolida un año más como principal solicitante español de patentes– Tras el CSIC se sitúan las compañías Amadeus, Autotech Engineers, la Fundación Tecnalia Research & Innovation y Multiverse Computing.
De los 10 mayores solicitantes españoles, 6 de ellos fueron universidades o centros de investigación: CSIC, Fundación Tecnalia Research & Innovation, Universitat Politècnica de València, Universidad Autónoma de Barcelona, Universidad del País Vasco y Universitat de Barcelona.