M. G. Madrid | viernes, 23 de septiembre de 2016 h |

Eduardo Bravo lidera la patronal biofarmacéutica europea consciente de que la excelencia investigadora del continente se va a Estados Unidos (EE.UU.) por la gran atomización existente. La ausencia de un conglomerado que agrupe el músculo biotecnológico continental y aglutine es una de las razones junto a la falta de especialización. Aboga por superar este hándicap con formación e inversión que fije en Europa un tejido industrial perenne.

Pregunta: ¿Qué medidas puede darse para fijar y crear compañías biofarmacéuticas en Europa?

Respuesta: La fragmentación del mercado bursátil en sectores de alto riesgo y especialización provoca una atomización y una falta de especialidad que hace muy difícil que nada subsista. Normalmente los fondos invierten en una sola bolsa y no están repartidos como ocurre en Europa. Los inversores quieren invertir en biotecnología pero uno hace un road show por Europa y necesita toda la semana para visitar las cuentas, mientras que eso mismo lo hace en una calle en NuevaYork, que además tienes unos bancos especializados en biotecnología. ¿ Quién le explica al inversor dónde invertir? Esta atomización ha provocado que en Europa no existan ni fondos de inversión, ni bancos especializados y las compañías cuando llegan a un determinado tamaño y necesitan crecer tienen dos opciones. Sigues peleándote aquí o vas al mercado americano. Es en ese mercado donde las compañías tienen fácil la capitalización y las empresas americanas vienen a Europa y compran las compañías. Trato de explicar que todo ese dinero público que hemos invertido lo hemos tirado a la basura porque la riqueza se traslada a EE.UU. que es donde se produce la multiplicación del valor.

P: ¿Cómo incentivar el espíritu empresarial entre el cuerpo de investigadores europeos?

R: Ir en contra de concepto negativo de las famosas puertas giratorias. No hay nadie dispuesto a dejar una plaza pública de por vida por un proyecto empresarial. Lo siguiente es que hace falta el dinero capital semilla. Tenemos mucha tendencia a dar muy poco dinero a muchas cosas. Tenemos que ser más serios y dar en cantidad a muy pocos.