L. Díaz Madrid | viernes, 29 de septiembre de 2017 h |

El sector farmacéutico cerró la semana con alternancia de subidas y bajadas: de los valores que integran el Índice Global 12 cerraron en positivo frente a 12 que lo hicieron con pérdidas. Los movimientos más significativos fueron, por el lado alcista la subida de Grifols del 3,6 por ciento, mientras que por el lado bajista Almirall retrocedió un 3,4 por ciento.

El Índice Global cerró con un retroceso el -0,2 por ciento, que contrasta con las subidas generalizadas de los mercados. En el acumulado del año presenta una ganancia del 10,2 por ciento, mejor que el de la media de las bolsas.

Abbott cerró con una ganancia del 0,5 por ciento, cotizando en 52,1 dólares, situándose en la franja superior de su rango del último año. Su comportamiento continúa alcista, perfil que ha mantenido acumulando una ganancia del 40 por ciento, situándose entre los valores con mejor comportamiento en este periodo. Analizando un periodo temporal más amplio cotiza en máximos históricos, recuperando lo perdido entre julio de 2015 y finales de 2016. Los analistas estiman un precio medio objetivo de 55 dólares, un 6 por ciento más que su precio actual.

Baxter cerró con una caída del 2,8 por ciento, cotizando en 62,5 dólares, situándose en máximos del año. El perfil de Baxter en 2017 es claramente alcista, manteniendo una senda de subida ininterrumpida que le ha permitido pasar de cotizar en 44 dólares a cierre de 2016 a hacerlo en 62 dólares. Tras varios años moviéndose horizontalmente, a principios de 2016 inició una senda de crecimiento que ha mantenido. De cara a su posible evolución en el corto-medio pazo, los analistas se muestran optimistas, estimando un precio objetivo de 67,2 dólares, un 8 por ciento por encima de su actual cotización.

Amgen también cerró en negativo, retrocediendo en su caso un 1,7 por ciento que le lleva a cotizar en 184,9 dólares, moviéndose en máximo del año tras un 2017 de fuerte crecimiento, no exento de correcciones significativas. Acumula en 2017 una ganancia del 27 por ciento mientras que en la comparación interanual esta es significativamente menor, del 11 por ciento. Su perfil contrasta con el desplazamiento horizontal que dibujó en los dos años anteriores. De cara a su comportamiento en los próximos meses su tendencia es alcista, si bien las elevadas ganancias acumuladas en los últimos meses podrían limitar su potencial de subida: los analistas estiman un precio objetivo de 187,2 dólares, un 1 por ciento por encima de su precio actual.

Gilead, cerró sin embargo en positivo, anotándose una ganancia del 1,5 por ciento que le lleva a cotizar en 83,7 dólares, moviéndose en la franja superior de su rango de variación del último año. Estuvo el primer semestre cediendo posiciones, llegando a retroceder hasta un 15 por ciento. En julio consiguió corregir su movimiento, iniciando una subida muy acentuada que le llevó a marcar su máximo del año a principios de septiembre cuando superó los 85 dólares. En las últimas semanas Gilead ha cedido algunas posiciones. Los analistas estiman un precio objetivo para los próximos meses en línea con su precio actual.

Lilly cerró en positivo, anotándose una subida del 3,2 por ciento que lo sitúa en 84,6 dólares, moviéndose en la parte alta de su rango de variación el último año. Desde mediados de agosto viene recuperando posiciones con una subida en el último mes y medio del 10 por ciento. Actualmente se mueve cerca del máximo que marcó en abril cuando llegó a superar los 86 dólares. Los analistas se muestran optimistas, estimando un precio objetivo de 90,2 dólares, un 7 por ciento por encima de su actual cotización.