Marta Riesgo Madrid | viernes, 15 de marzo de 2019 h |

“Cuando se dispone de información se pueden adoptar decisiones más óptimas”. Con estas palabras inició su intervención en el VII Foro de la Fundación ECO la directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Patricia Lacruz, quien quiso poner sobre la mesa la realidad —en cifras— de los medicamentos oncológicos en el sistema sanitario. Y es que, tal y como explicó Lacruz, el gasto en fármacos oncológicos alcanzó los 1.862 millones de euros en 2018 —con datos de enero a noviembre—, lo que supone, dijo, un incremento del 18 por ciento, que se traduce en 280,7 millones más que en 2017. Así, apuntó, los medicamentos oncológicos ocupan ya el 25,4 por ciento del gasto hospitalario total.

Teniendo en cuenta estas cifras, la directora genera de Farmacia aseguró que los medicamentos oncológicos suponen un reto para la sostenibilidad del sistema, pero también para la selección del mejor tratamiento. No obstante, aseguró que desde el Ministerio de Sanidad se ha trabajado de forma ágil en la incorporación de estas innovaciones. De hecho, de todos los medicamentos que se incluyeron en la cartera en 2018, un 21 por ciento eran oncológicos, señaló.


Incluir escalas de beneficio clínico en las evaluaciones y la medición de resultados son los retos de Sanidad


Sin embargo, desde Sanidad consideran que existen oportunidades para optimizar en este campo. “No es gastar menos, sino gastar mejor; es una corresponsabilidad de todos, sobre todo si queremos que el sistema sea sostenible y perdure en el tiempo”, avanzó Lacruz. Por ello, la directora general de Farmacia puso sobre la mesa la estrategia del Ministerio para una mayor optimización del gasto farmacéutico oncológico.

Uno de los principales retos, explicó, no es otro que el de abordar nuevos modelos de financiación basados en resultados en salud. Además, Sanidad trabaja para incluir en la evaluación de los fármacos escalas de beneficio clínico. El objetivo, dijo, no es otro que el de definir criterios para la fijación de precios de nuevas moléculas o indicaciones. Otro de los puntos fuertes de la estrategia ministerial se centra en la medición de resultados. Aquí Lacruz destacó Valtermed, herramienta para medir el valor terapéutico de medicamentos de alto impacto en la que ya se trabaja. Este mecanismo, explicó, posicionará y reposicionará a los fármacos en relación a su coste-valor terapéutico añadido y permitirá disponer de información óptima para una adecuada toma de decisiones en la gestión macro, meso y micro de la prestación farmacéutica en las distintas etapas del ciclo del medicamento.

En definitiva, señaló Lacruz, se trata de poner herramientas sobre la mesa “para que la inercia no se lleve al sistema”. Y es que, puntualizó, el incremento del 18 por ciento en 2018 se ha producido cuando aún no se están administrando innovaciones como las terapias CAR-T, con un alto impacto económico para el sistema. Mantener el SNS y hacerlo sostenible, finalizó, es tarea conjunta.

Estrategia madrileña

El viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fernando Prados, destacó los avances realizados por parte del gobierno regional en materia oncológica. Así, destacó la puesta en marcha del Plan Integral de Oncología de la Comunidad de Madrid 2017-2020, orientado a garantizar el acceso equitativo a los mejores tratamientos sanitarios, priorizando la investigación y el trato humanizado, personalizado y cercano a los pacientes, familiares y cuidadores.


La Comunidad de Madrid avanza en su estrategia oncológica con iniciativas centradas en el paciente


Así, Prados puso en valor el hecho de que Madrid sea la primera comunidad en disponer de un laboratorio acreditado de biopsia líquida, ubicado en el Hospital Puerta de Hierro, que es de referencia nacional y recibe peticiones de hospitales de toda España. Un avance, dijo, esperanzador para los pacientes; al igual que lo es el disponer de la primera Unidad de InmunoOncología o la incorporación del primer equipo de Europa que aúna radioterapia y resonancia magnética, en el hospital La Paz.

Y es que los hospitales madrileños, recordó, cuentan con una gran actividad investigadora, con más de 540 ensayos clínicos activos, a lo que se suma la reciente puesta en marcha de BioMad, que busca potenciar las sinergias, la cooperación y la competitividad a nivel estatal e internacional en el ámbito de la investigación, desarrollo tecnológico y de innovación en Salud.

Por último, el viceconsejero madrileño destacó la necesidad de avanzar en la incorporación de innovaciones teniendo en cuenta el valor de las mismas; eso sí, finalizó, siempre poniendo en el centro de todas las acciones y decisiones a los ciudadanos.

Medicina de precisión: El futuro es hoy

La medicina de precisión es una realidad y ha supuesto todo un paradigma. Actualmente existen 24 fármacos con diana molecular en, al menos, siete patologías tumorales y la supervivencia media global a cinco años global se sitúa en el 55 por ciento. Estos datos no hacen más que mostrar, tal y como explicó Eduardo Díaz Rubio, presidente de honor de la Fundación ECO y vicepresidente de la RANM, los avances que en los últimos años se han realizado en este campo. Sin embargo, son numerosos los retos que quedan por delante. Entre ellos, Díaz Rubio destacó la necesidad de apostar por los análisis genómicos que permitan obtener una información mucho más amplia para avanzar en el abordaje del cáncer. Además, apuntó a la necesidad de apostar por una mayor organización, así como por una mayor financiación. Por su parte, el presidente de la Fundación ECO, Vicente Guillem, puso sobre la mesa la necesidad de apostar por modelos que se centren en la medición de resultados en vida real con el objetivo de poder tratar solo a los pacientes que puedan responder a los tratamientos. Así, Guillem insistió en la necesidad de que avance en un plan estratégico nacional sobre genómica.