Este martes, se celebraba en la Real Academia Nacional de Farmacia (RANF) la ‘Jornada de debate sobre criterios de valoración Profarma: una nueva oportunidad para impulsar la I+D+i en España’, impulsada por la Cátedra GSK de Innovación Farmacéutica. El objetivo de la misma era analizar el Plan Profarma, abordando el margen de mejora del mismo y también poniendo en valor su papel para estimular la innovación en nuestro país.

Cristina Henríquez de Luna, presidenta de GSK, inauguraba la sesión explicando que el objetivo de la Cátedra es “tratar temas transversales que no se tratan en otros simposios o encuentro y que son de gran interés para la industria farmacéutica”. En este sentido, precisaba que inicialmente se han previsto dos temas a abordar: “los criterios de valoración del Plan Profarma en un momento muy indicado y propicio, ya que se está revisando la convocatoria para los próximos años y el segundo, el Rolling Review como procedimiento en emergencias sanitarias como las que hemos vivido”.

Apuesta por la innovación

Así, César Nombela, académico de la RANF y director de la cátedra GSK de Innovación Farmacéutica, apuntaba que actualmente “en España es muy importante todo aquello que abordemos alrededor de la investigación; hay investigadores, grupos de investigación y empresas muy interesados pero hace falta dar un gran salto”. Nombela hacía un recorrido por la inversión en investigación en nuestro país desde 1980 y, señalaba que aunque “en valores absolutos el de ahora es uno de los mayores valores registrados, si miramos esta cifra ajustada al PIB, esto refleja que desde 2008 que es cuando alcanzó su punto álgido, la situación ha empeorado”.

Con estos datos en la mesa y teniendo en cuenta que el Informe COTEC posiciona a España como un país ‘moderado’ en niveles de innovación, Nombela resaltaba el trabajo de la industria farmacéutica e instaba a impulsar todos aquellos mecanismos que estimulen la innovación para mejorar la posición en el ránking. “El sector farmacéutico es el que más trabaja en innovación del mundo; además, es muy costoso, y solo empleando los mayores esfuerzos en todos los sentidos, se obtienen buenos resultados”, aseveraba.

¿Cómo actualizar el Plan?

Para analizar el plan desde sus inicios, el evento contaba con la presencia de Juan Tamargo, académico de la RANF, catedrático de Farmacología en la UCM y vocal del Comité Técnico del Plan Profarma y Franciso Zaragozá, catedrático de Farmacología de la UAH, coordinador del Comité Técnico del plan Profarma.

Primeramente, Tamargo, coincidía con la idea expuesta por Nombela de la necesidad de contar con mecanismos que estimulen la innovación. El experto se trasladaba al pasado para recordar que hubo un momento en España en que muchas empresas cerraron sus unidades de investigación; sin embargo, alababa que todavía existan plantas “como las que tienen Lilly o GSK en Madrid que marquen el camino”. No obstante apuntaba que “otros países están apostando por técnicas biotecnológicas más sofisticadas y con mayor potencial por las que se debería apostar”. Por ello, instaba a introducir criterios que podrían mejorar este aspecto, como la “valoración de aquellas compañías que apuestan por medicamentos hospitalarios en base a los mismos criterios que los de la oficina de farmacia”.

Por su parte, Zaragozá, aportaba algunas mejoras que consideraba que podría ser útiles incluir. Por ejemplo, “abogar por que el comité técnico cuente con miembros de la comunidad científica de reconocido prestigio, no solo funcionarios”. También aludía a que “en los últimos datos se ha evidenciado un retraso en la introducción terapéutica, lo que repercute directamente en los pacientes; hay que ver cómo se puede actualizar el plan para mejorar este punto”.