El Global Madrid | martes, 03 de abril de 2018 h |

Pfizer ha anunciado el lanzamiento en España de Trumenba, una nueva vacuna contra el meningococo B, indicada para niños de más de 10 años, que ofrece una cobertura frente a más del 90 por ciento de las cepas circulante de esta bacteria, lo que aumenta la cobertura disponible hasta el momento. El serogrupo B es el más frecuente en Europa de la bacteria Neisseria meningitidis, que en 2015 provocó un total de 3.121 casos, el 61 por ciento por esta variante. En España se producen unos 150 casos, y “aunque la incidencia ha disminuido en los últimos años la evolución de la enfermedad es impredecible”, ha alertado María José Cilleruelo, del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid. La vacuna no está financiada por el Sistema Nacional de Salud (SNS) pero está ya disponible en las farmacias y se administra en dos dosis que cuestan 106,15 euros cada una, después que a primeros de marzo de este año recibiera el visto bueno de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).

Su desarrollo ha durado más de 20 años en los que se ha probado su eficacia y seguridad en más de 15.000 sujetos de varios países, incluido España, en los que se ha corroborado una protección de al menos 4 años desde la segunda dosis. El mecanismo de acción se basa en la proteína con capacidad de unión al factor H humano (fHbp, en sus siglas en inglés), que ayuda a la bacteria a mimetizarse en el organismo y evadir la acción del sistema inmune. En este sentido, la vacuna contiene la proteína y evita que el factor H humano se una a ella, lo que “facilita su identificación y destrucción”, ha explicado la directora médica de la Unidad de Vacunas de Pfizer, Cristina Méndez.

A diferencia de la vacuna frente al meningococo B que ya estaba autorizada en España, que GSK comercializa como Bexsero y que protege frente a aproximadamente el 69 por ciento de cepas invasivas de meningococo B, la de Pfizer sólo puede utilizarse a partir de los 10 años. “El grupo prioritario deben ser los niños de 10 a 14 años, aunque de 14 a 18 también debe utilizarse”, según Méndez, dado que a estas edades hay más comportamientos que favorecen la transmisión de la bacteria a través de las vías orofaríngeas. “El contagio requiere un contacto estrecho y a esas edades es más frecuente compartir el cigarrillo, un vaso o darse besos”, ha detallado.

Durante su desarrollo clínico, Trumenba ha demostrado ser compatible con el resto de vacunas del calendario oficial del SNS. En cuanto a su compatibilidad con la otra vacuna ya existente, la pediatra María José Cilleruelo aclara que “lo más importante” es completar toda la pauta de vacunación con una misma vacuna (deben pasar 6 meses entre la primera y segunda dosis). No obstante, si un niño ha sido vacunado en sus primeros años de vida, podría ser necesario poner una dosis de recuerdo en la adolescencia y en ese caso habría que valorar en su momento qué vacuna es mejor utilizar.