Gran parte de la revolución que ha experimentado la oncología en los últimos años se debe al hallazgo de biomarcadores. Estos son de gran utilidad tanto a nivel de diagnóstico, de selección del tratamiento y para hacer seguimiento del progreso de la enfermedad. Ahora, se está observando que en determinados tipos de cáncer, estos biomarcadores varían entre hombres y mujeres por las diferencias biológicas.
En palabras de Ruth Vera, jefa de servicio de Oncología Médica en el Complejo Hospitalario de Navarra, “hay unos cánceres que son típicamente de mujeres como puede ser el de mama o los tumores ginecológicos, pero lo que hemos observado en los últimos años es que hay diferencias biológicas en otros tipos de tumores en función del sexo”. En concreto, apunta a que en algunos tipos de cáncer como el de pulmón o el de colon se ha avanzado más en este conocimiento.
“Estas diferencias se perciben a nivel molecular y, también en otros aspectos como el distinto comportamiento frente a algunos tratamientos o en toxicidad”
Ruth Vera, jefa de servicio de Oncología Médica en el Complejo Hospitalario de Navarra
Como pone de manifiesto Vera, es un campo en el que cada vez se está profundizando más, pero todavía queda trabajo por hacer. “Cada vez se está investigando más, pero en muchos ensayos clínicos comienza a incorporarse la variable ‘sexo’, y es que, en muchos ensayos en Fase I, la mayor parte de participantes en muchos casos son varones; si hay diferencias biológicas, esto debe tenerse en cuenta en todo el desarrollo de los ensayos clínicos”, explica la especialista.
Incluyendo esta variable, se espera seguir ahondando en estas diferencias, de tal manera que puedan aplicarse tanto en la investigación de tratamientos oncológicos como en la práctica clínica. Para Vera, esto es un proceso progresivo, que debe seguir avanzado según se progrese en la investigación de diferentes tumores.
“El mayor conocimiento que hemos adquirido en los últimos años a nivel molecular nos está llevando a identificar alteraciones moleculares o biomarcadores que encontramos de forma más frecuente en hombres o en mujeres, y es cuando avanzas en el conocimiento y la investigación, cuando empiezas a detectarlo”
Ruth Vera, jefa de servicio de Oncología Médica en el Complejo Hospitalario de Navarra
Prevención, diagnóstico y tratamiento
Otro de los aspectos a abordar al hablar de cáncer y mujer es el cambio de tendencia en la prevalencia de determinados tipos de tumores. Vera precisa que “el cambio más notorio ha sido en pulmón, también por un tema de cambio de hábitos como puede ser el aumento del tabaquismo entre mujeres”. En este sentido, la experta llamaba la atención sobre el relevante papel que juega la prevención, transmitiendo que “cada año aumenta la incidencia y, en concreto, más de 120.000 mujeres serán diagnosticadas de cáncer este año en España”
Aparte de los hábitos, también hay diferencias en el diagnóstico. “El melanoma, por ejemplo, se suele diagnosticar en fases más avanzadas en hombres que en mujeres, porque ellos acuden de forma más tardía a la consulta médica; también quizá porque las mujeres prestan más atención al cuidado de la piel”. Pero también aquí toman parte las diferencias biológicas. “Se está estudiando si las hormonas femeninas pueden tener un efecto protector; por eso, al profundizar en esta materia y ver las diferencias en alteraciones y biomarcadores entre hombres y mujeres, podemos avanzar en el conocimiento y hacernos preguntas que antes pasaban desapercibidas”.
Todos estos avances, podrán contribuir a seguir aumentando la superviven. También, la llegada de innovación. Por ejemplo, en tumores como el de mama o los tumores ginecológicos, Vera detalla que “se ha avanzado en diagnóstico precoz, también gracias al avance tecnológico y es muy importante el avance en innovación farmacológica que se ha logrado: ahora ya no solo hay opciones de quimioterapia o terapias dirigidas; se ha incorporado la inmunoterapia a algunos de estos tumores, lo que ha sido un paso muy importante”.
Mujer y carrera oncológica
Más allá de los avances en investigación, al hablar de mujer y oncología, también es importante tratar la posición de la mujer en oncología. “Actualmente estamos mejor, pero no podemos caer en la autocomplacencia, también por razones objetivas: estamos por detrás de otros países europeos”, expone Vera. Ademñas, subraya que “aunque cada vez haya más mujeres en el ámbito de la oncología, esta proporción no se refleja en los puestos de responsabilidad”.
En este sentido, considera que hay dos puntos clave en los que actuar. El primero, “seguir con medidas de educación y formación”, para avanzar progresivamente. También cree muy importante implantar medidas para que “nadie se vea en la tesitura de tomar una decisión tan importante como la de la maternidad en función de la carrera profesional”. “Hay que plantear que, llegados a un punto, tanto la vida personal como la profesional avanzan, y hay que encajarlas”, concluye Vera.
