En el marco del congreso anual de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) MSD ha organizado el simposio ‘Sumando Supervivencia para más pacientes’. En este, la compañía ha reunido a expertos de reconocido prestigio que han explicado algunas de las más recientes investigaciones llevadas a cabo. Ruth Vera, jefa de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Navarra, fue la encargada de moderar esta sesión y manifestó que “en sus intervenciones hemos podido constatar que el uso de Keytruda (pembrolizumab) fue capaz de aumentar la supervivencia en diferentes tipo de cáncer como el renal, el de mama o el colorrectal”.
Carcinoma de células renales
En este sentido, Javier Puente, oncólogo médico en el Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid expuso que el ensayo KEYNOTE-564 fue el primer estudio aleatorizado de Fase III en informar resultados positivos para la inmunoterapia adyuvante en pacientes con carcinoma renal y condujeron a la aprobación de la molécula para adultos con carcinoma de células renales con mayor riesgo de recurrencia tras nefrectomía o tras nefrectomía y resección de lesiones metastásicas.
Asimismo, Puente apuntó que “aproximadamente entre el 33 y el 50 por ciento de los pacientes tendrán enfermedad metastásica en el momento de la detección. Además, entre el 20 y el 40 por ciento de los pacientes con carcinoma de células renales desarrollan enfermedad metastásica después de una nefrectomía radical”. Además, el oncólogo recordó como tradicionalmente el escenario de la adyuvancia ha sido objeto de escasos resultados satisfactorios hasta el ensayo KEYNOTE-564.
Los resultados de dicho ensayo mostraron una reducción en el riesgo de recidiva y de muerte, con una HR de 0,63 (IC 95 por ciento, 0,50-0,80). Se analizaron tres subgrupos: riesgo intermedio-alto, riesgo algo y M1 sin evidencia de enfermedad tras la cirugía. “Los análisis de subgrupos mostraron beneficios independientemente de la presencia de características sarcomatoides, grado tumoral nuclear 4 o M1 sin evidencia de estado de enfermedad al inicio”, destacó Puente.
Cáncer de mama triple negativo
Por su parte, Eva María Ciruelos, oncóloga médica del Hospital Universitario 12 de Octubre y HM Hospitales de Madrid, abordó el impacto de la aprobación del medicamento en el cáncer de mama triple negativo, tanto en estadios precoces gracias a los resultados del ensayo KEYNOTE-522, como en avanzados, basado en el ensayo KEYNOTE-355. “En ambos casos se ha podido ver que el uso de la molécula aportó beneficio en supervivencia y ofrece una alternativa terapéutica para estos pacientes”, explicó Ciruelos.
En concreto, los resultados del ensayo KEYNOTE-522 mostraron un incremento de las respuestas completas patológicas y también de la supervivencia libre de eventos con la adición del fármaco al tratamiento con quimioterapia, logrando una HR de 0,63. “Todo ello sin un impacto relevante en la calidad de vida, siendo esta mejoría independiente del estatus del biomarcador PD-L1”, ha añadido Ciruelos.
Por lo que respecta a la enfermedad en estadios avanzados, el ensayo KEYNOTE-355, se pudo observar un incremento tanto de la supervivencia libre de progresión, con una HR de 0,66, como de la supervivencia global, con una HR de 0,73 en pacientes con CPS mayor o igual a 10. “En este caso la aprobación de su uso se ha obtenido para pacientes cuyos tumores expresan positividad para PD-L1 mediante el test CPS score en un valor mayor o igual a 10”, concluyó Ciruelos.
Cáncer colorrectal metastásico
La última intervención corrió a cargo de Elena Élez, oncóloga médico en el Hospital Universitario Vall d’Hebron, que habló los resultados del ensayo KEYNOTE-177, en el que participó y en el que se evaluaba la eficacia y seguridad de la molécula en pacientes de cáncer colorrectal metastásico MSI-H o dMMR frente a la quimioterapia.
Lo primero que se pudo constatar fue una mejora significativa en supervivencia libre de progresión, una reducción del 40 por ciento en el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte con pembrolizumab vs. la quimioterapia elegida por el investigador. Además, la tasa de SLP a los 24 meses fue de 48,3 por ciento con pembrolizumab comparado con 18,6 por ciento logrado con la quimioterapia elegida por el investigador.