Ainhoa Muyo Madrid | viernes, 22 de junio de 2018 h |

La nueva medicina de precisión es ya una realidad. Las nuevas investigaciones y el desarrollo de medicamentos están muy centrados en esta forma de tratar muchas enfermedades, lo que está permitiendo alcanzar grandes logros y soluciones en el tratamiento de ciertas patologías. De esta forma, muchas enfermedades que eran mortales se han cronificado y han mejorado sus tasas de supervivencia, así como la calidad de vida. Pero, para asegurar la sostenibilidad, es necesario comenzar a utilizar fórmulas flexibles en sanidad.

Esta revolución es posible gracias a las grandes inversiones en investigación que realiza la industria farmacéutica, que sólo en Europa invierte cada año más de 35.000 millones de euros. Aun así, este cambio en la investigación todavía se enfrenta a numerosos retos y desafíos: “Estamos viviendo un gran cambio en el tratamiento de las enfermedades que exige un debate sobre su alcance y lo que representa”, explicó Jesús Acebillo, presidente de Farmaindustria, durante la Jornada Innovación biomédica: una revolución en marcha.

El medicamento innovador

Estas innovaciones aportan claras mejoras en la esperanza de vida, siendo las responsables en dos terceras partes de estos beneficios. En las últimas décadas, el medicamento innovador ha jugado un papel esencial en este sentido, junto a otros factores como el diagnóstico precoz, la evolución del conocimiento médico o la creciente participación de los pacientes en su propia salud. En palabras de Acebillo, en los últimos 25 años las muertes por cáncer se han reducido un 20 por ciento; los fallecimientos por patologías cardiovasculares han caído un 37 por ciento; las terapias biológicas han cambiado radicalmente el curso de las enfermedades reumáticas y autoinmunes. “Así algunas patologías han dejado de ser mortales, y otras incurables hasta ahora ya tienen cura”, resaltó.

Por ello, mantener este modelo de investigación para seguir avanzando en nuevos tratamientos es clave para afrontar los retos que presenta la medicina de precisión. Entre ellos, cabe destacar el acceso de los pacientes a los tratamientos, cuya especificidad afecta directamente a su precio.

Pero para lograrlo es necesario avanzar en la medición de los resultados en salud, un objetivo que empieza a ser posible gracias a la transformación digital, que permite analizar y procesar cantidades de datos clínicos para determinar la eficacia de las nuevas terapias en términos de salud, pero también en lo que se refiere a los ahorros que generan al evitar otros costes sanitarios. “El Big Data está aquí y va a transformar de forma radical los procesos de gestión y de decisión y, por tanto, la eficiencia del sistema sanitario en todo el mundo”, destacó Acebillo.