Marta Riesgo Madrid | viernes, 13 de julio de 2018 h |

Está claro que la inmuno oncología ha representado toda una revolución en el abordaje de ciertos tipos de cáncer; sin embargo, son numerosos los retos que deben afrontarse en este campo. Uno de ellos es la necesidad de establecer una mayor coordinación entre las agencias regulatorias y las compañías farmacéuticas en el campo de la investigación y desarrollo de estos fármacos. “Nos encontramos con estudios clínicos repetidos, lo que supone una pérdida de oportunidades, de recursos y de esfuerzo clínico importante”, aseguró Rafael López, jefe del Servicio de Oncología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, durante la jornada ‘Biomarcadores en Inmuno Oncología’ organizada por la Fundación ECO, en colaboración con BMS.

Desde su punto de vista, ni las agencias regulatorias, ni las propias compañías farmacéuticas están asumiendo ese reto de coordinación para aprovechar estos recursos. Y es que, confesó, “se debe establecer una coordinación global”.

Por su parte, Alfonso Berrocal, jefe de Sección de Oncología del Hospital General Universitario de Valencia, aseguró que, a diferencia de las investigaciones realizadas hasta ahora en inmuno oncología, “la combinación indiscriminada no parece una estrategia rentable”. Desde su punto de vista, se deben incorporar los marcadores conocidos al diseño de los ensayos clínicos e insistió en la necesidad de que se incremente la investigación preclínica de las opciones terapéuticas.

Luis Paz-Ares, Jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid), explicó durante su ponencia que el objetivo es “ser capaces de discriminar el porcentaje de pacientes que pueden beneficiarse de estas nuevas terapias”. En concreto, ha apuntado, se estima que sólo el 20 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón se pueden beneficiar de estos nuevos tratamientos de inmunoterapia. “El futuro es poder dar una inmunoterapia más personalizada a cada paciente y, para ello, tenemos que madurar qué biomarcadores van a ayudar a singularizar qué pacientes necesitan inmunoterapia o tratamientos en combinación”, apuntó el experto.

Por último, Emilio Alba, director de la Unidad de Oncología Intercentros de los Hospitales Regional y Virgen de la Victoria de Málaga, llamó a “involucrar a los investigadores básicos en los estudios clínicos para no cometer los mismos errores que en su día se cometió con la quimioterapia”.