Es consciente de que no se puede quejar al echar la vista atrás cuando hasta 1995 no se hablaba casi ni de la esclerosis múltiple. La doctora Celia Oreja, jefa de sección de Neurología y responsable de la Unidad de EM del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, atendió a EG durante la celebración de Ectrims en París en la que se mostró optimista ante la evolución de los tratamientos de esta patología crónica de la que se desconoce la causa exacta.
“Se está aprobando un tratamiento cada dos años y eso en Neurología es lo más”. Oreja apuntaba que “en Alzehimer no se aprubea nada, en Parkinson muy poco y el único área en continuo desarrollo en Neurología es la EM. Sobre todo hacemos ahora muchos tratamientos para el inicio de la enfermedad, que contienen la inflamación de la esclerosis al principio. Queremos un tratamiento personalizado, la EM es muy diferente en los distintos pacientes, no a todo el mundo le funciona lo mismo”, afirmaba.
La doctora señalaba que “hacen falta tratamientos que reparen y protejan al cerebro. De eso no hay todavía pero es la gran necesidad. Todos los laboratorios están intentándolo y creo que en EM, como hay mucha investigación, se llegará antes que en el Alzehimer”.
Hoy en día, matizaba Oreja, para todos los tratamientos, lo más importante es tratar temprano. “Hacemos como con el Ictus. Al principio pensamos en tratar sólo a los pacientes que están mal, pero el tiempo es cerebro y ahora lo decimos, lo importante es evitar que el paciente tenga lesiones porque a más lesiones más daños habrá en el cerebro”.
En cuanto a la nueva terapia de Merck, Mavenclad, la responsable de la Unidad de EM del hospital madrileño, consideraba que “es un tratamiento oral que se tolera muy bien y además es selectivo porque sólo va a determinado tipo de células. Hay muchos tratamientos generales que llevan a muchos efectos secundarios y éste sólo va a linfocitos T y B con lo cual los efectos secundarios están muy limitados”.
Tras los 4 años del tratamiento con Mavenclad, reflejaba que hay tres opciones, volver a darlo, no darlo o cambiar de tratamiento.
“Pensamos que en la mayoría no habrá que volver a dar. Pero habrá una parte que tendrá que ir a un siguiente ciclo, el quinto año, a modo de recordatorio como las vacunas”, concluía.
Asimismo explicaba que un reciente estudio internacional de toda Europa daba a España buena nota ante la EM pues en nuestro país, un 70 por ciento de los pacientes se tratan.