La industria farmacéutica innovadora se ha convertido en la diana perfecta para los políticos estadounidenses. El último ejemplo se ha podido ver en el primer debate de las primarias del partido demócrata para las presidenciales de 2020, recogido por varios medios del país. Los candidatos no dudaron en arrojar acusaciones directas a un sector que ya ha visto como el actual presidente, Donald Trump, le atacaba con dureza en los últimos meses a través de su cuenta oficial de Twitter.
Elizabeth Warren, senadora por Massachusetts, criticó a las “gigantes compañías farmacéuticas” por “manipular” la economía estadounidense a favor de los intereses corporativos. Por su parte, la senadora por Minnesota Amy Klobuchar aseguraba en su intervención que la industria farmacéutica “piensa que es dueña de Washington”.
El debate generado en torno a los opioides fue la diana elegida por el senador por New Jersey Cory Booker y el ex representante por Texas Beto O’Rourke, quienes consideraron penalmente responsables a los ejecutivos farmacéuticos. “Una de las razones por las cuales, antes de postularme para la presidencia, dije que no aceptaría las contribuciones de las compañías farmacéuticas o de los ejecutivos farmacéuticos es porque son parte de este problema”, aseguró Booker.
En cuanto a las propuestas específicas lanzadas durante este primer debate, Klobuchar abogó por permitir que Medicare negociara los precios de los medicamentos, así como permitir la importación de medicamentos desde ciertos países extranjeros.
Tanto Booker como Klobuchar y Warren apoyaron en los últimos meses distintas iniciativas destinadas a buscar una bajada en el precio de los medicamentos. Booker firmó este año una legislación liderada por otro candidato demócrata, el senador Bernie Sanders, para limitar los pagos de medicamentos en Estados Unidos según un índice de precios internacionales. Por su parte, Klobuchar ha seguido varias propuestas bipartidistas para promover la competencia de medicamentos genéricos.
Warren también presentó una propuesta única a fines de 2018: permitir que el gobierno federal fabrique medicamentos genéricos para estimular la competencia.
