L. Díaz Madrid | viernes, 23 de septiembre de 2016 h |

La acción de Lilly cotiza actualmente en 78,3 dólares (69,9 euros), situándose en una zona intermedia dentro de su rango de fluctuación del último año. Este valor mostró una tendencia bajista hasta el pasado mes de marzo, momento en el que marco su mínimo anual en 69 dólares (61,6 euros). A partir de entonces ha venido ganando posiciones aunque mostrando ciertos altibajos.

Analizando un periodo temporal más amplio se puede observar el excelente comportamiento de Lilly entre 2012 y mediados de 2015, dibujando una senda alcista casi continúa, consiguiendo en ese periodo más que duplicar su valor en bolsas. Tras marcar un máximo histórico en julio de 2015 cuando se acercó a los 90 dólares (80,3 euros), este valor fue perdiendo inercia, manteniéndose cerca de los niveles alcanzados pero comenzando a dibujar una senda horizontal.

Sus resultados del segundo trimestre del presente ejercicio presentaron unas ventas de 5.405 millones de dólares (4.825 millones de euros), con un crecimiento interanual del 9 por ciento, apoyado en un incremento del volumen de facturación (explica un 8 por ciento de este crecimiento) gracia en gran medida al impacto de nuevos fármacos, mientras que el beneficio ascendió a 748 millones de dólares (675 millones de euros), un 24 por ciento superior al del ejercicio anterior.

Por mercados geográficos las ventas en el segundo trimestre se han repartido a partes casi iguales entre Estados Unidos por un lado y el resto de mercados internacionales por el otro. En el primer caso las ventas aumentaron un 14 por ciento, mientras que en los mercados exteriores este crecimiento fue significativamente menor, del 3 por ciento.

En I+D Lilly grupo afirma encontrarse en uno de los momentos más productivos en la historia de la compañía en el desarrollo de nuevos productos, estimando un potencial de lanzamiento de 20 nuevos productos en el periodo comprendido entre 2014 y 2023. A este apartado Lilly destinó en el segundo trimestre 1.336 millones de dólares (1.200 millones de euros), un 14 por ciento más que en 2015. Esta inversión supuso el 24,7 por ciento de los ingresos, ratio muy superior al de la media.

El crecimiento de Lilly

Lilly espera cerrar el actual ejercicio con unas ventas que podrían alcanzar los 21.100 millones de dólares (18.850 millones de euros) y un ratio de margen bruto sobre ingresos del 73 por ciento. Por otra parte, ha adelantado algunas estimaciones para los próximos 4 años donde espera un crecimiento anual medio del negocio del 5 por ciento, anticipando un posible regreso a su política anterior de incremento anual del dividendo por acción.

Para finalizar, y en relación con su posible comportamiento en bolsa en el corto-medio plazo, los analistas estiman un precio objetivo de 96,7 dólares (86,3 euros), más de un 20 por ciento superior a su actual cotización, objetivo que se presenta muy exigente considerando la evolución que ha venido presentando este valor en los últimos meses.