Lilly anuncia que ampliará dos plantas de producción en Irlanda. En primer lugar, invertirá 901 millones de euros en su planta de Limerick para aumentar la producción de principios activos biológicos, incluidos los de su tratamiento recientemente aprobado para la enfermedad de Alzheimer. En segundo lugar, destinará 721 millones de euros en Kinsale, que comenzó a fabricar medicamentos el año pasado para satisfacer la demanda de los últimos tratamientos de la compañía contra la diabetes y la obesidad.

Estas inversiones impulsarán la producción de algunos de nuestros medicamentos, ayudando a millones de personas con diabetes, obesidad y enfermedad de Alzheimer a llevar una vida lo más sana posible“, dijo Edgardo Hernandez, vicepresidente ejecutivo y presidente de Operaciones de Fabricación de Lilly. “No nos detendremos ahí; estas instalaciones de última generación también estarán equipadas para apoyar nuestras prometedoras moléculas en desarrollo del futuro”, argumentó.

Con este nuevo desembolso, la inversión total de la compañía en las instalaciones de Limerick asciende a 1.800 millones de euros. Los primeros 901 millones se destinaron en marzo de 2023, cuando Lilly puso la primera piedra de las instalaciones. Además de ello, la mejora añadirá 150 empleados a las instalaciones, con lo que el número previsto de empleados ascenderá a 450. Según las fechas que maneja la compañía, se espera que la producción comience en 2026. “El proyecto está sujeto a la aprobación de planificación, y la compañía presentará una solicitud al Consejo de la Ciudad y el Condado de Limerick a su debido tiempo”, confirma Lilly,

Lilly continúa en su empeño de abordar los principales problemas sanitarios a nivel mundial, y las instalaciones de Kinsale son fundamentales para mantener el suministro “seguro y fiable” de los medicamentos contra la diabetes y la obesidad. “La inauguración oficial de la ampliación de la planta en Kinsale marca la finalización de un proyecto de vanguardia para ayudar a satisfacer la demanda de tratamientos actuales y futuros”, reitera la compañía. El centro emplea un proceso digital que integra la tecnología de fabricación continua para crear una nueva plataforma para fabricar péptidos complejos. Esta instalación fue reconocida recientemente como ganadora en la categoría de Innovación en el prestigioso programa de premios ‘Facility of the Year’ de la Sociedad Internacional de Ingenieros Farmacéuticos.

La mano de obra cualificada, el entorno normativo y las políticas gubernamentales favorables a la innovación de Irlanda han contribuido a la presencia de Lilly en el país durante casi cincuenta años. En paralelo al crecimiento de la fabricación, el centro Global Business Solutions de Lilly en Cork ha cuadruplicado los niveles de empleo desde 2019, con más de 2.000 empleados previstos para finales de 2024, más de la mitad de los cuales trabajan en investigación y desarrollo clínico”, confirma la compañía.

Más inversiones

Las nuevas inversiones se basan en el enorme impulso de Lilly a la fabricación. Desde 2020, la compañía ha destinado más de 18.024 millones de euros a construir, ampliar y adquirir instalaciones de fabricación en Estados Unidos y en Europa. De hecho, hace cuatro meses reveló que invertiría otros 4.776 millones de euros en la construcción de un complejo de fabricación a 50 kilómetros de su sede de Indianápolis.

Lilly también tiene en construcción una planta de 2.253 millones de euros en Alzey, que se espera que empiece a producir en 2027. Además, la compañía prevé que su planta de fabricación de Research Triangle Park, en Carolina del Norte, esté plenamente operativa en 2027. Gran parte de la reciente oleada de inversiones es un esfuerzo por satisfacer la abrumadora demanda de Mounjaro y Zepbound.

Sostenibilidad

Durante el anuncio, la compañía también ha querido destacar su compromiso con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente en el país irlandés. Para ello, confirma que ha establecido programas medioambientales en todos los centros de Irlanda para controlar la calidad del aire ambiente, la flora y la fauna, así como el hábitat marino local. Una vez terminado, el centro de Limerick funcionará con una intensidad energética un 35 por ciento menor, utilizará un 40 por ciento menos de agua y generará un 15 por ciento menos de residuos que los procesos tradicionales de fabricación de biofármacos. En Kinsale, Lilly cuenta con el mayor parque solar privado de la República de Irlanda (26 acres), que suministra energía a una parte importante de las instalaciones.


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