GSK ha presentado los resultados financieros correspondientes a la primera mitad del año. La compañía ha cerrado el semestre con un beneficio neto atribuido de 3.627 millones y un incremento interanual del 17,9 por ciento según ha comunicado el laboratorio. Respecto al año anterior GSK se mantiene prácticamente en cifras similares, en 2023 los ingresos, 16.458 millones de euros, aumentaron un 0,07 por ciento.
Las vacunas aumentaron un 20% la facturación respecto al año anterior
Si ponemos el foco en las divisiones de negocio, las medicinas especializadas se alzan por encima del resto con una facturación de 5.543 millones de euros, con una bajada interanual del 18 por ciento. En cambio, las medicinas generales crecieron un 8 por ciento y consiguieron ingresos de 6.182 millones de euros. Del mismo modo, las vacunas siguieron esta tendencia con un aumento de la facturación del 20 por ciento hasta los 4.732 millones de euros.
En cuanto a la segunda mitad de año, la compañía obtuvo unas ganancias de 1.891 millones de euros, un 93,8 por ciento más que en 2022. A su vez consiguió un incremento interanual de los ingresos del 4 por ciento a los 8.361 millones de euros. Ante estos resultados, el laboratorio británico ha actualizado sus previsiones para el ejercicio actual. Así, ahora esperan que sus ingresos aumenten entre un 8 y 10 por ciento y conseguir un crecimiento en el beneficio operativo ajustado de entre el 11 y el 13 por ciento.