Marta Riesgo Madrid | viernes, 11 de enero de 2019 h |

Aunque las fusiones y adquisiciones siguen sin recuperar las grandes cifras registradas en 2014 y 2015, el sector farmacéutico ha cerrado el ejercicio 2018 con incrementos de estas operaciones. Así, según el último informe publicado por EY, durante el pasado año se registraron movimientos por un valor total de 198.000 millones de dólares, 20.000 millones más de los 178.0000 millones registrados en el ejercicio 2017.

Las actividades registradas, tal y como explica la consultora, siguen el patrón habitual de la industria, “comprando activos en áreas terapéuticas específicas para ganar fortaleza en los pipeline y desinvertir en productos o negocios menos estratégicos”. En conjunto, EY asegura que la actividad de fusiones y adquisiciones fue fuerte, pero no cumplió con las expectativas de los analistas de mercado, que apuntaban a que la introducción de nuevas legislaciones fiscales darían como resultado una mayor actividad en este sentido.

Entre las razones que explican este crecimiento moderado se encuentra, según los analistas, la subida de precios de los medicamentos, así como la inestabilidad geopolítica a nivel global, donde el Brexit, dicen, juega un papel fundamental en esta inestabilidad.

La operación más grande realizada en 2018 la protagonizó la japonesa Takeda, que se hizo con Shire, la compañía especializada en enfermedades raras, por un valor total de 64.000 millones de dólares. Le sigue GlaxoSmithKline (GSK), que adquirió la participación del 36,5 por ciento de Novartis en su empresa conjunta de productos médicos de consumo por 13.000 millones de dólares.

La francesa Sanofi también realizó varias operaciones destacadas en 2018. Por un lado, completó la adquisición de Bioverativ por 11.600 millones de dólares. Además, se hizo con la belga Ablynx por 4.850 millones de dólares. La biotecnológica Celgene anunció en 2018 la compra de la compañía Juno Therapeutics por 9.000 millones de dólares, avanzando así en la cartera de inmunoterapia celular. Además, Celgene anunció también la compra de Impact Biomedicines, por 7.100 millones de dólares.

La suiza Novartis anunció durante 2018 la compra, por 8.700 millones de dólares, de AveXis, con el objetivo de expandir su negocio de terapia génica y neurociencia. También realizó la adquisición, por 2.100 millones, de Endocyte, centrada en el desarrollo de terapias dirigidas para el tratamiento del cáncer.

La farmacéutica Roche también fue bastante activa en la realización de compras en 2018. Así, pagó 2.400 millones de dólares por la participación del 40 por ciento en Foundation Medicine, así como 1.900 millones de dólares por el 87,4 por ciento de participación de Flatiron.


La subidas de precios de los fármacos y la inestabilidad política frenan la actividad de compra y fusión


Recomendaciones para 2019

De cara a 2019, EY pone sobre la mesa tres oportunidades diferentes de negocio que, a su juicio, deben tener en cuenta las compañías farmacéuticas a la hora de plantear sus estrategias de compras.

En primer lugar, consideran fundamental que las farmacéuticas continúen buscando escalar en áreas estratégicas claras con adquisiciones o fusiones enfocadas a prosperar en su pipeline. Además, ven interesante que las compañías utilicen los datos para mejorar los resultados de sus operaciones.

Por último, ven muy adecuado las adquisiciones o asociaciones con empresas centradas en el análisis de datos, con el objetivo de mejorar la eficiencia y eficacia de su I+D, que puedan aportar una mayor diferenciación de los fármacos que se lancen al mercado.

Se trata de tres recomendaciones que, aseveran, “no son excluyentes”. De hecho, explican desde EY, “enfocarse en menos áreas terapéuticas es un primer paso necesario para crear negocios ágiles y más competitivos que puedan construir relaciones más profundas con los principales interesados ​​del sector”.

Las compañías más exitosas, señalan, “serán las que usen las tres estrategias para crear capacidades de extremo a extremo y optimizar el rendimiento de los ingresos en las áreas terapéuticas donde ocupan posiciones dominantes”.

Por otro lado, a la hora de establecer sus estrategias, las compañías del sector farmacéutico deben tener en cuenta, exponen desde la consultora, dos parámetros diferentes: el grado de enfoque terapéutico asociado con los productos comercializados de una empresa y la tasa de crecimiento anual compuesta proyectada a cinco años de la compañía.

Para las compañías con poco enfoque terapéutico y pocas perspectivas de crecimiento, los expertos recomiendan que vendan activos no esenciales y escalen en áreas terapéuticas a través de acuerdos complementarios.


Enfocarse en menos áreas terapéuticas es un paso necesario para crear negocios ágiles y competitivos


De cara a las farmacéuticas con bajo enfoque y alto crecimiento consideran clave la venta de activos no esenciales y la redistribución de capital en sus negocios de más rápido crecimiento. En cuanto a las empresas con alto enfoque y bajo crecimiento, recomiendan consolidar sus posiciones en el mercado con adquisiciones y asociaciones basadas en el entorno digital. Para las compañías con alto enfoque y altas perspectivas de crecimiento, EY ve necesario invertir para el crecimiento futuro porque, desde su punto de vista, las desinversiones son menos urgentes.

Por último, la consultora considera que la actividad de fusiones y adquisiciones seguirá siendo importante en el sector y apunta a ciertas áreas claves: oncología, inmunología, enfermedades infecciosas y enfermedades cardiovasculares.