Madrid | viernes, 28 de octubre de 2016 h |

Mejorar el acceso en países menos desarrollados es un asunto que está en el foco de la industria farmacéutica. De hecho, son muchas las compañías que han anunciado en los últimos meses iniciativas que buscan que los pacientes de países con bajos ingresos puedan tener acceso a los medicamentos necesarios. La última en hacer un anuncio en este sentido ha sido Lilly. La farmacéutica ha lanzado un ambicioso plan para incrementar el acceso a la atención médica de calidad y mejorar la salud a largo plazo en todo el mundo.

A través de la inversión en personal, medicinas y sistemas sanitarios, asume como objetivo alcanzar a 30 millones de personas en entornos con recursos limitados para el año 2030. La piedra angular de esta iniciativa, denominada Lilly 30×30, para los próximos cinco años es la inversión de 90 millones de dólares en la Alianza Lilly Global Health. Además, trabaja para mejorar la salud global a través de muchas otras iniciativas, incluyendo donaciones de productos en curso y el desarrollo del Modelo Académico para la Obtención de Acceso a la Asistencia Sanitaria (Ampath) en Kenia; apoyo al programa infantil de la Federación Internacional de Diabetes; y esfuerzos para aliviar el hambre.

Novartis también ha reafirmado su apuesta por el programa Novartis Access, una cartera de 15 fármacos a un dólar por tratamiento al mes para el tratamiento de las enfermedades no transmisibles (ENT) y que se prevé implementar en un total de 30 países. Para combatir de forma eficaz en los países menos desarrollados estas patologías, el programa colabora con gobiernos, ONGs y otras entidades sanitarias.

Entre los programas de ayuda y acceso a la salud impulsados por Novartis destaca la Iniciativa de Novartis contra la Malaria, uno de los mayores programas de acceso a medicamentos de la industria farmacéutica y que ha proporcionado ya más de 800 millones de tratamientos antimaláricos. A esto se suma el proyecto Familia Saludable, que se centra en mejorar la educación sanitaria y expandir el acceso a la salud en las áreas rurales de India, Indonesia, Kenia y Vietnam.

Registro de patentes

Una de las iniciativas más ambiciosa es la desarrollada por la compañía británica GlaxoSmithKline (GSK), que el pasado mayo anunciaba que en los países menos desarrollados y los países de bajos ingresos, no presentará solicitudes de patentes a fin de aportar claridad y confianza a las compañías de medicamentos genéricos que tratan de fabricar y suministrar versiones genéricas en dichos países.

En lo referente a los países de ingresos bajos y medios, GSK presentará solicitudes para obtener patentes pero tratará de ofrecer y acordar licencias para permitir el suministro de versiones genéricas durante diez años. Así, obtendrá un beneficio escaso sobre las ventas. Esta oferta se aplicará incluso a aquellos países que dejen de figurar en la lista de países de ingresos bajos y medios debido a un aumento del crecimiento económico durante este periodo. Para los países de ingresos altos, los de ingresos medios y altos, así como para los ,del G20, GSK seguirá tratando de obtener una protección total de patentes. Estos cambios afectan a todos los medicamentos de GSK que figuren en la lista de medicamentos esenciales de la OMS.


Dejar de presentar solicitudes de patentes para facilitar el genérico, donar medicamentos o bajar los precios, son algunas de las iniciativas de la industria


Además, la compañía británica anunció su intención de encomendar su futura cartera de tratamientos contra el cáncer a un consorcio de patentes y estudiará esta cuestión con el Medicines Patent Pool (MPP) para ayudar a abordar la creciente carga del cáncer en los países en desarrollo.

En 2015, Sanofi realizó 280 programas que beneficiaron a casi 55 millones de personas, lo que les permitió recibir diagnóstico, vacunación o tratamiento. La farmacéutica trabaja con muchas organizaciones locales e internacionales para facilitar el acceso a vacunas y medicamentos. Estas organizaciones incluyen la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI), la Iniciativa de Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi), la Fundación Bill y Melinda Gates, la Fundación Internacional de la Diabetes (IDF ) y con la OMS, con la que han creado operaciones de acceso a la asistencia sanitaria que contribuyen a la difusión de la innovación en el mundo.

Además, como parte de su responsabilidad social, Sanofi desarrolla soluciones terapéuticas, y programas de prevención y difusión en diferentes áreas de especialización, ya sea la malaria, la tuberculosis, las enfermedades tropicales desatendidas o la salud mental. En total, la farmacéutica está presente en más de 100 países y sus soluciones terapéuticas están disponibles en 170 naciones.

La estrategia de Bayer está muy centrada en las enfermedades tropicales desatendidas. Aquí, la compañía trabaja estrechamente con la OMS para luchar contra estas patologías. En el marco de esta cooperación, proporcionan medicamentos gratis para el tratamiento de enfermedades infecciosas potencialmente mortales como la enfermedad de Chagas, en America Latina o la enfermedad del sueño africana.

Además, desde 2013, la compañía ha aumentado su compromiso con apoyo a los equipos de intervención móviles desplegados por la OMS en la República Democrática del Congo, ayudando a mejorar el acceso de los pacientes, tanto al diagnóstico como al tratamiento. Por otro lado, la compañía está desarrollando una formulación pediátrica para nifurtimox, fármaco para el tratamiento de la enfermedad del Chagas; y apoya la iniciativa DNDi. Asimismo, Bayer lleva 50 años apoyando programas de planificación familiar en más de 130 países.

Enfermedades olvidades

Celgene Global Health (CGH), fundada en 2009, es una división de Celgene centrada en proporcionar innovación médica para los retos sanitarios en los países en desarrollo. CGH ofrece apoyo para mejorar la infraestructura y capacidad de los sistemas sanitarios y los expertos médicos locales de los países en vías de desarrollo. Precisamente ha anunciado hace un año la ampliación de su colaboración con la iniciativa DNDi para identificar y optimizar nuevos fármacos candidatos para el tratamiento de enfermedades tropicales olvidadas (ETO). Además, bajo el paraguas del programa WeCare, Celgene se ha convertido en el patrocinador corporativo del Mundial del Cáncer Infantil, cuya misión es mejorar el diagnóstico del cáncer, el tratamiento y el cuidado de niños en todo el mundo en desarrollo.

Por último, la norteamericana Pfizer también ha incrementado sus iniciativas en este sentido. Por ejemplo, ha puesto en marcha un programa de fijación de precio de los medicamentos adaptado a la economía local en 67 países emergentes y ha facilitado millones de tratamientos a través de proyectos como la Alianza GAVI, con la que la farmacéutica va a ofrecer hasta 740 millones de dosis de la vacuna Prevenar a precio asequible para proteger a niños de más de 40 países frente al neumococo.

Además, la farmacéutica ha proporcionado a la Iniciativa Internacional contra el Tracoma más de 500 millones de tratamientos en 33 países. Por otro lado, desde el año 2000, el Programa Social de Diflucan (fluconazol) ha donado 106 millones de tratamientos indicado en casos de infección asociada al VIH a 63 países.