MARCOS GARCÍA Madrid | viernes, 09 de septiembre de 2016 h |

Las últimas informaciones por las que diferentes líderes gubernamentales europeos han dado por casi finiquitado el Tratado de Comercio e Inversión Transatlántico (TTIP) entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EE.UU.), han tenido una respuesta unánime e inmediata por parte de las principales patronales a ambos lados del Océano Atlántico. Ante esta situación 17 asociaciones empresariales de relevancia en Estados Unidos y Europa han emitido un comunicado conjunto en el que muestran su “apoyo expreso a continuar las negociaciones” y reclaman “compromiso político por parte de los ejecutivos implicados”.

En concreto, las dos asociaciones de empresarios farmacéuticos europeos Medicines for Europe y European Federation of Pharmaceutical Industries and Associations (Efpia) están presentes en el comunicado, al que acompañan patronales como la American Chamber of Commerce to the EU (AmCham EU), BusinessEurope,DigitalEurope, Eurochambres, European Apparel and Textile Confederation (Euratex), European Automobile Manufacturers Association (ACEA), European Banking Federation (EBF), European Chemical Industry Council (CEFIC), European Round Table of Industrialists (ERT), European Services Forum (ESF), European Small Business Alliance (ESBA), EuroCommerce, Foreign Trade Association (FTA), MedTech Europe, Trans-Atlantic Business Council (TABC).

Este sentido el comunicado es favorable a que se hagan “esfuerzos intensos” en pos de un “acuerdo histórico”, que además “podría establecer las normas de comercio y la inversión que podría servir como punto de referencia para el mundo”. Por estas razones el listado de asociaciones se muestran “dispuestas a comprometerse con el resto de agentes sociales” ya que argumentan que el TTIP “impulsará el crecimiento económico, el empleo y la competitividad”. Por último, los firmantes del documento aseguran que de llegar a buen puerto podrían beneficiarse del TTIP “pymes, grandes empresas, trabajadores y ciudadanos de ambos territorios”.

Factores desencadenantes

A nadie se le escapa que el TTIP se encuentra en su momento más álgido desde el inicio de las negociaciones propiciado principalmente por el Brexit. La salida del Reino Unido de las instituciones europeas siendo este el principal valedor del TTIP, ha hecho que muchos interlocutores aboguen por dar por concluidas las negociaciones. Dos ejemplos de lo defenestrado que para algunos políticos de relevancia están las negociaciones del TTIP son el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, quien señaló que las negociaciones entre la UE y EE.UU. “han fracasado”. En la misma línea se expresó la semana pasada el ministro de Comercio francés, Matthias Fekl, que aseguró que pedirán el “fin de las negociaciones”.

Si este hecho llegara a producirse quedaría en agua de borrajas el denominado anexo farmacéutico que desarrollaría las oportunidades de negocio para el sector industrial farmacéutico, ya que diversos informes aseguran que reducirá los costes comerciales innecesarios y evitaría la divergencia normativa entre ambos territorios. Esas mismas fuentes aducen que el TTIP impulsaría el ahorro y mejoraría el acceso a fármacos y aumentaría las exportaciones farmacéuticas de la UE en 9.000 millones de euros, así como la creación de 19.000 empleos directos altamente productivos y otros 60.000 indirectos en este sector en la UE.

Otro de los puntos fuertes de un hipotético acuerdo en el sector farmacéutico consistiría en la unificación de criterios de autorización. A la espera de nuevos acontecimientos la realidad es que no existe un pronunciamiento oficial por parte de la Comisión Europea o el Parlamento Europeo sobre la cancelación de las negociaciones, por lo que hasta nueva orden las negociaciones entre EE.UU y la UE por el TTIP siguen vigentes y activas.