S. Calvo Madrid | miércoles, 14 de febrero de 2018 h |

Llega una nueva dosis para un viejo conocido: Brilique 60 mg beneficiará hasta un 30 por ciento de pacientes con síndrome coronario agudo. El fármaco que firma AstraZeneca es el único antiagregante plaquetario antagonista de P2Y ampliado para personas con antecedentes de infarto de miocardio más allá del primer año y que presentan un alto riesgo de padecer un acontecimiento aterotrombótico.

Como recordaba el doctor Manuel Anguita, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España. Se calcula que hay 100.000 infartos de miocardio al año y de esos, unos 30.000 acaban en muerte antes incluso de que el paciente llegue al hospital. “La mortalidad de los infartos se ha reducido pero todavía queda ese uno de cada tres que no sobrevive”, apunta Anguita.

Por otro lado, según una encuesta realizada sobre un núcleo poblacional de unas 1.000 personas de diversas poblaciones y estratos sociales, uno de cada cuatro han sufrido un evento cardiovascular (ECV) o conocen a algún familiar que lo ha pasado. Para más del 70 por ciento de los preguntados, esto ha supuesto cambios sustanciales en su vida cotidiana y, aunque parezca lo contrario, la mortalidad cardiovascular es más alta en mujeres que en hombres aunque son ellas las que presentan un nivel de información más amplio sobre la enfermedad.

“Esto no es como una operación de apendicitis en la que el afectado se queda curado completamente: tras ese episodio, el paciente sigue con la enfermedad y persiste el riesgo en el futuro”, alertaba Anguita. “Aunque no se presenten síntomas visibles, no quiere decir que uno esté curado ya del todo”, recordaba Vicente Arrarte, cardiólogo del Hospital General de Alicante.