La industria del medicamento saca músculo ante la crisis de suministros. Este titular podía leerse en las páginas de EL GLOBAL hace ahora casi un año, en noviembre de 2021. Doce meses después, bien podría repetirse. Por un lado, la crisis de suministros y los incrementos de costes en la producción que lleva asociados no solo se mantienen sino que continúan in crescendo —la propia Comisión Europea ya ha avisado de más problemas energéticos a corto plazo tanto de precios como de posible racionamiento—.
Tanto económicos como de suministro. Ante ambas situaciones situaciones, tal como rezaba el titular, la industria ligada a la Sanidad sigue sacando ese músculo y redoblando esfuerzos para minimizar o prevenir el impacto en el sistema sanitario, y, en concreto, en el acceso de profesionales y medicamentos y tecnología sanitaria. No obstante, de forma paralela a este compromiso, la industria también reclama medidas que garanticen la viabilidad de sus actividades y que tanto las normativas como las relaciones contractuales con la Administración (contratos, modelos de precios, etc.) puedan atender la actual situación.
Por ejemplo, cabe recordar que la patronal europea de medicamentos genéricos (Medicines for Europe) ya remitió el pasado junio una carta abierta a los ministros de Sanidad europeos y a la Comisión Europea para insistir en cómo la inflación elevada podría afectar al suministro de medicamentos esenciales. En la misiva, la patronal recordaba las dificultades para operar operar “en un entorno en el que convergen una inflación de costes desenfrenada y políticas que reducen los precios continuamente” y solicitaba medidas medidas para mitigar el impacto de la inflación en el coste de los bienes y permitan a las empresas “poder ajustar los precios en función de la inflación”. De forma complementaria, a tenor de este escenario, Medicines For Europe también pedía reformular los modelos de compra y precios de los medicamentos.
Más recientemente, a nivel nacional, el Sector de Tecnología Sanitaria también ha reiterado su “preocupación” por la falta de disponibilidad de materias primas y componentes electrónicos, y el incremento “impredecible y sin precedentes” de los costes de las materias primas, de la energía, de la cadena logística/de transporte y laborales, que están dilatando los plazos de entrega y comprometiendo el acceso a algunas tecnologías sanitarias
Desde su patronal Fenin solicitan a las administraciones un ‘plan de choque’ que permita maximizar la disponibilidad de materias primas y componentes, así como el establecimiento de mecanismos de indexación de costes que garanticen el equilibrio económico-financiero de los contratos públicos y mantener la calidad asistencial.
Problemas energéticos: llamamiento a las autoridades
Medecines For Europe también ha hecho ya un llamamiento a los gobiernos para mantener el suministro de energía a los sitios de producción de medicamentos en caso de restricciones energéticas en Europa de las que ya ha puesto en aviso la propia Comisión Europea. Hay que recordar que algunos de los medicamentos estratégicos, como los críticos (sustancias estériles, biológicas y antibióticos) requieren técnicas de calefacción y refrigeración altamente especializadas para su producción y entrega los centros hospitalarios.
Esto requiere un suministro continuo de energía que no puede verse interrumpido por ‘apagones’ o cierres temporales. “Ello exigiría un gran esfuerzo y mucho tiempo para que nuestra industria reanudara la producción debido a los desafíos técnicos relacionados con el control de temperatura, la higiene y el control de impurezas y el cumplimiento de los requisitos de buenas prácticas de fabricación (GMP)”, señalan en el comunicado.
Por su parte, desde Fenin también permanecen atentos a “las noticias de los posibles cortes de energía que se pueden producir en los próximos meses”, indican, y que, sumado al impacto de los incrementos de costes productivos, “pueden plantear problemas en el acceso de los pacientes a la tecnología que necesitan para el diagnóstico y tratamiento de sus enfermedades”, apuntan.