Marta Riesgo Madrid | miércoles, 09 de mayo de 2018 h |

El acceso a las numerosas innovaciones que están por llegar no debe suponer una amenaza para la sostenibilidad del sistema sanitario público. Así lo ha asegurado el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, durante su intervención en la mesa de debate ‘La sostenibilidad de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud’, celebrada en el 38º Symposium de la Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria (AEFI). De hecho, ha asegurado, el acceso a estos medicamentos permitirá establecer mejoras de la eficiencia que, a medio y largo plazo, se traducen en ahorros para el conjunto de la sanidad. Una afirmación que Urzay acompañó con cifras: el gasto farmacéutico total (incluyendo oficinas de farmacia y hospitales), que se situó en 16.619 millones de euros en 2017, supone hoy un 1,43 por cierto del PIB, frente al 1,57 por ciento del año 2010. Sólo en lo que se refiere a las oficinas de farmacia, la factura de 2017 asciende a 10.171 millones de euros, un nivel de gasto equivalente al que soportaba el SNS en abril de 2006.

No obstante, es cierto que el sistema tendrá que afrontar la llegada de innovaciones complejas y con altos costes, que abre la puerta a la puesta en marcha de nuevos modelos de financiación que aporten más eficiencia. En este sentido, la directora general de IQVIA España, Concha Almarza, ha asegurado que la respuesta se encuentra en abordar un cambio de modelo que contemple las características especiales de las innovaciones, como pueden ser fármacos con múltiples indicaciones. Este, además, ha dicho, tiene que ir acompañado con un cambio de mentalidad. “Tenemos que hablar de inversión, y no de gasto y centrarnos en la coste eficacia”, ha explicado.

En este sentido, Santiago de Quiroga, presidente editor de Wecare-u, ha asegurado que la medición de los resultados en salud se ha convertido ya en una exigencia en todos los ámbitos. De hecho, ha apuntado, “son numerosas las voces que hablan de crear un NICE español y asociaciones de clínicos como ASCO o ESMO ponen el foco en la necesidad de trabajar en reducir los precios de los oncológicos con modelos que se basen en medir resultados”.

Pero la sostenibilidad no sólo está ligada a las innovaciones. Los medicamentos genéricos se han erigido durante dos décadas como abanderados de esta sostenibilidad pues, como ha explicado Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, el director general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), nacieron como una herramienta para regular el precio de los medicamentos fuera de patente. Sin embargo, De la Cuerda considera que en los últimos años la administración ha descuidado a un sector que “es clave para mejorar el acceso y que realiza una destacada contribución al PIB del país”. Entre sus demandas, el director general de Aeseg ha destacado la necesidad de establecer un diferencial de precio entre marca y genérico que le ayude a ganar cuota de mercado.