Marta Riesgo Madrid | viernes, 25 de enero de 2019 h |

Es evidente que la cooperación transfronteriza puede aportar (y ya lo está haciendo) numerosos beneficios, tanto para los sistemas sanitarios nacionales como para las compañías farmacéuticas. No obstante, para que estas colaboraciones se traduzcan en más acceso y supongan avances para todos los agentes de la cadena sanitaria, la patronal de la industria farmacéutica innovadora europea, la Efpia, marca una serie de principios clave que deben de regir en este tipo de acuerdos. Así lo asegura su directora general, Nathalie Moll, quien, a través de una publicación en su página web, marca cinco pilares que deben servir de base para este tipo de colaboraciones. “Nuestra perspectiva es que las colaboraciones entre países solo traerán beneficios a los pacientes europeos si se basan en una serie de principios rectores”, explica Moll.

Pero las compañías farmacéuticas sólo se involucrarán en estos nuevos procesos colaborativos, señala Moll, “si estos nuevos procesos, estructuras y sistemas pueden demostrar que las colaboraciones entre países conducirán a un acceso más rápido y más amplio a los nuevos medicamentos para los pacientes; que serán una mejora en los procesos existentes y que garantizarán la confidencialidad de la información comercial considerada sensible.

Estos cinco principios describen las condiciones para que estas colaboraciones se diseñen e implementen de una manera que les brinde la mejor oportunidad de cumplir sus objetivos. Así, asegura la directora general de la patronal, dichos principios “trazan la línea entre las prácticas aceptables y las no aceptables, y proporcionan recomendaciones realistas que podrían ayudar a las autoridades a diseñar estructuras y procesos que involucren a las compañías farmacéuticas en una colaboración conjunta”.

De este modo, la patronal europea marca como primer objetivo el acceso más amplio y acelerado a los pacientes. “El interés de los pacientes debe seguir siendo la consideración y el factor principal, pues las colaboraciones entre países solo son relevantes si ofrecen un mejor valor para el paciente”, ha señalado. En segundo lugar, la patronal europea considera que estas colaboraciones deben” racionalizar y acelerar el marco existente, no hacerlo más engorroso o agregar retrasos”. Por lo tanto, explican, “no deben generar duplicación y cargas de procesos adicionales”.

Por otro lado, Moll asegura que estas colaboraciones “tienen más sentido entre países que son comparables en términos socioeconómicos y / o tienen sistemas de salud comparables”. Además, puntualiza, esta cooperación “debe seguir siendo voluntaria para todas las partes, de tal manera que se asegure que se utiliza la vía más relevante, ya sea nacional o internacional, para generar un resultado óptimo”.

Garantizar la confidencialidad

En último lugar, desde la patronal de la industria innovadora europea aseguran que debe garantizarse la confidencialidad de la información sensible, incluida la información comercial, tal y como se establece en la legislación vigente. Éste, dicen, “es el elemento clave que permite que se realicen negociaciones entre pagadores y fabricantes”.

Para la Efpia, estos principios “son fundamentales para garantizar que las colaboraciones entre países cumplan con su potencial para brindar acceso al paciente a medicamentos innovadores a largo plazo”. Y es que, tal y como apunta Moll, “las acciones impulsadas con perspectivas a corto plazo para generar ganancias rápidas podrían poner en riesgo a largo plazo el suministro y el desarrollo de medicamentos”. Por ello, desde la patronal esperan que estos principios, “puedan ser de utilidad en la formulación de políticas dirigidas a mejorar el acceso de los pacientes a los medicamentos”.