Marta Riesgo Madrid | viernes, 25 de agosto de 2017 h |

La ola de fusiones y adquisiciones registrada por el sector farmacéutico y biotech parece que sigue decreciendo, tal y como demuestra la consultora Evaluate en un último informe donde recoge datos referentes al primer semestre del año. En ese periodo de 2017, el sector ha realizado operaciones de este tipo por valor de 49.300 millones de dólares, con un total de 85 transacciones de fusión y compra. En el mismo periodo del mes anterior se alcanzaron los 88.900 millones de dólares, con un total de 101 operaciones entre empresas farmacéuticas o biotecnológicas.

De este modo, los datos ofrecidos por la consultora vienen a confirmar un cambio de tendencia en el sector que ya se puso de manifiesto en 2016. En este año, se realizaron un total de 196 operaciones de compra entre compañías, lo que supuso un total de 104.200 millones de dólares en transacciones. En 2015, el número de operaciones alcanzadas fueron 289, por un valor total de 188.900 millones de dólares. Pero se puede decir que el mejor año para este tipo de actividad se registró en 2014, cuando se realizaron un total de 229 operaciones, por un valor total de 219.300 millones de dólares.

Entre las operaciones más llamativas realizadas en los últimos años, la consultora pone el foco en la realizada por Allergan y Actavis, que sigue siendo la de mayor envergadura, por un total de 71.000 millones de dólares, le siguen la de Teva y Allergan por 41.000 millones de dólares realizada en 2015 y la efectuada por Shire y Baxalta en 2016, por un total de 32.000 millones de dólares. En este año destaca la operación cerrada entre Johnson & Johnson y Actelion, por un total de 30.000 millones de dólares y que, de hecho, supone más de la mitad del valor total de las transaciones realizadas en los últimos seis meses en el sector farmacéutico a nivel global.

Los motivos que explican este decrecimiento de las operaciones se encontrarían en la inestabilidad política en Estados Unidos. Tal como aseguran desde Evaluate, los constantes cambios realizados en la Casa Blanca abren la posibilidad a que los cambios propuestos en la Ley Affordable Care no se apliquen o se incluyan otro tipo de modificaciones, lo que se traduce en una mayor inestabilidad para el sector. “Hasta que las grandes farmacéuticas estadounidenses tengan cierta claridad sobre si podrán repatriar a precios más baratos las ganancias obtenidas en el extranjero, puede ser difícil justificar grandes transacciones e inversiones”, explica la consultora.

Si la tendencia continúa en el siguiente trimestre este año se podría ver una dramática caída en el volumen de transacciones, en comparación con el máximo alcanzado en 2015.