La Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia, por sus siglas en inglés) celebraba a principio de semana un seminario online. En este, se abordaban los desafíos de la industria frente a la Covid-19.
Nathalie Moll, directora general de la Efpia, consideraba al principio de este encuentro que los retos se engloban en tres áreas: el suministro, la investigación y desarrollo de tratamientos y vacunas y el apoyo a los sistemas sanitarios. Así, animaba a las compañías de la industria innovadora europea a trabajar para solventar los problemas que se puedan dar en estas áreas.
El abordaje pragmático de la industria
Paul Stoffels, vicepresidente del Comité Ejecutivo en Johnson&Johnson y director científico en Janssen, aseguraba que la industria farmacéutica está trabajando para avanzar lo más rápido posible en test, vacunas y tratamientos.
En este sentido, afirmaba que el sector está realizando un abordaje pragmático de esta crisis. Así, se están centrando en buscar en el portafolio aquellos productos existentes que puedan ser eficaces. Otro de los esfuerzos más importantes de la industria es realizar un screening amplio de este nuevo coronavirus para obtener una imagen real del número de personas contagiadas.
Dentro de estos objetivos, Stoffels remarcaba la importancia que está teniendo el trabajo conjunto para lograr una respuesta rápida a la enfermedad. Y es que, al compartir datos, se han obtenido hallazgos de gran importancia como la efectividad de los antiinflamatorios en aquellos pacientes con Covid-19 en grados más avanzados.
Sin duda, el experto apuntaba que la vacuna va a ser determinante en el curso de la enfermedad. Y esta importancia va a ser útil tanto para luchar contra este brote, como para evitar los que pueden llegar en los próximos meses o años, según afirmaba. Por ello, Stoffels señalaba que más allá de encontrar una vacuna eficaz, como ya ha sucedido con otras enfermedades, es importante contar con la infraestructura para producirla a gran escala. Por ello, afirmaba que desde Janssen, simultáneamente a la investigación de la vacuna, la empresa está analizando cómo puede conseguir esa escalabilidad.
Aceleración de los procesos regulatorios
Otro de los asuntos en que Stoffels ponía el foco era en la necesidad de acelerar los procesos con las agencias regulatorias. Según señalaba, en Janssen comenzaron a investigar una vacuna contra este nuevo coronavirus el 15 de enero. Tan solo seis semanas después empezaron las conversaciones con las agencias regulatorias, para ver de qué manera se pueden acortar los tiempos.
En palabras de Stoffels, existe una posibilidad de acelerar los procesos, pero para ello hay que usar todos los recursos posibles. Esto se aplica a la búsqueda de una vacuna efectiva. El experto planteaba que la actualidad hay 45 proyectos de vacunas candidato en marcha, y cualquiera de ellas puede ser un éxito o fracasar. Por ello, Stoffels instaba a poner todos los mecanismos en marcha para que, cuando una de ellas muestre buenos resultados, se garantice que esta llega cuanto antes a los ciudadanos.
Capacidad de adaptación
Por su parte, Alan Morrison, vicepresidente de Regualatory Affairs en MSD, subrayaba la tensión a la que están siendo sometidos los sistemas sanitarios. Por ello, consideraba fundamenta desarrollar rápidamente una alta capacidad de adaptación, para lo que instaba a la participación de todos los stakeholders. En este sentido, resaltaba el trabajo de coordinación que cree que está desarrollando la Efpia.
Respecto a la búsqueda de nuevos métodos diagnósticos, vacunas y tratamientos, Morrison aludía a la necesidad de una respuesta regulatoria eficaz. Agilizando el trabajo de las agencias, apuntaba, se aseguraría el suministro para todos los pacientes. Y ya no solo para el Covid-19, sino que animaba a seguir trabajando para que se sigan aprobando tratamientos para otras enfermedades. En este sentido, puntualizaba, el uso de las nuevas tecnologías es fundamental, tanto para acelerar los procesos regulatorios como en términos de farmacovigilancia.
Morrison insistía en que, a pesar del impacto de la Covid-19, no se detenga la atención al reto de pacientes. De hecho, opinaba, que aprender de la experiencia de estas circunstancias anómalas podría ser una oportunidad de cambio para estar más preparados ante este tipo de interrupciones. En este sentido, animaba a explorar nuevos abordajes, con uso de nuevas herramientas como el Real World Data, que favorezcan que los fármacos lleguen antes a los pacientes.
También con herramientas como el Real World Data, según Morrison, se puede trabajar para establecer un método de evaluación integrada que garantice que la innovación llega cuanto antes a los pacientes.
Diálogo para detectar necesidades
Simon White, director de la Cadena de Suministro en Pfizer, coincidía con Morrison en la necesidad de llevar a cabo un trabajo coordinado para enfrentar conjuntamente el brote de Covid-19. Pero White quiso poner en el centro un tema en concreto: las irregularidades en la cadena de suministro.
Así señalaba que, teniendo en cuenta el confinamiento al que se han visto sometidos numerosos países europeos, una de las prioridades ha sido que las restricciones en el movimiento no afecten a la cadena de suministro. Por ello, afirmaba, las compañías han mantenido conversaciones con carácter semanal con la Comisión Europea, EMA y otras entidades involucradas, para ver las necesidades existentes en cada país y a nivel global. Conociendo cada situación particular, aseguraba, se puede hacer frente a la exportación e importación de los medicamentos necesarios de una manera más efectiva. Siguiendo este hilo detallaba que para asegurar que todos los pacientes cuentan con los fármacos necesarios, hay que tener en cuenta que no sólo hay que transportar los productos finalizados, sino principios activos que aseguren la producción en diferentes países.
Volviendo al trabajo coordinado, White expuso la máxima del trabajo de las compañías en las últimas semanas: trabajar conjuntamente y dejando de lado la competitividad. A este respecto, destacaba el contacto continuo que están manteniendo para ver cómo pueden ayudarse y cubrir sus necesidades. Y es que, según concluía White, la solidaridad es fundamental puesto que todos tienen algo que aportar en esta pandemia.