El reloj sigue corriendo para alcanzar un acuerdo comercial entre Reino Unido y la Unión Europea tras ejecutarse el Brexit. Y mientras continúan las negociaciones, la industria europea alerta de las consecuencias de no lograr un acuerdo de libre comercio con reconocimiento mutuo. Solo así, avisan, se podría establecer el entorno adecuado para que el sector farmacéutico de la UE mantenga su productividad.

De hecho, el Instituto de Economía Internacional y del Desarrollo (IIDE) acaba de publicar un estudio sobre las implicaciones económicas para Europa en función de los tipos de acuerdos comerciales que se establezcan con Reino Unido. Así, analiza el escenario con un tratado de libre comercio (TLC) limitado a cubrir los aranceles para todos los sectores; un TLC que incluya un acuerdo de reconocimiento mutuo (ARM) sobre las inspecciones de GMP y pruebas de lotes, además de la liberalización arancelaria o un escenario sin acuerdo comercial acordado.

De este modo, si se consigue establecer un TLC con reconocimiento mutuo el PIB nominal de la UE podría aumentar en 1.300 millones de euros anuales. Además, se espera que las exportaciones totales de productos farmacéuticos de la UE caigan un 1,2 por ciento en caso de no llegar a un acuerdo, y un 0,9 por ciento en caso de un TLC con ARM. Es decir, si no se llega a un acuerdo se perderán 1.200 millones de euros anuales en exportaciones.

Nathalie Moll, directora general de la Efpia.

Para la directora general de la Efpia, Nathalie Moll, las conclusiones de este informe muestran la necesidad de que la UE apueste por una opción (la del tratado de libre comercio con reconocimiento mutuo) “que apoya la resiliencia y la recuperación económica de la región”. Desde una perspectiva puramente farmacéutica, señala Moll, “el acuerdo con reconocimiento mutuo es el tipo de relación más beneficiosa para toda Europa”.

Si no se establece una relación correcta, prosigue la directora general de la Efpia, “Europa continuará perdiendo terreno frente a otras regiones como Suiza, Estados Unidos, China, Turquía, Rusia o Japón”. Y es que, cuanto mayor es la interrupción del comercio farmacéutico entre la UE y el Reino Unido, más se benefician otras regiones. Así lo apunta el informe de la IIDE: sin un acuerdo o con un TLC simple se espera que las exportaciones farmacéuticas de EE. UU. aumentarán en un 3.5 por ciento (2.400 millones de euros). Pero si el acuerdo incluye reconocimiento mutuo la previsión apunta a un aumento de las exportaciones de Estados Unidos del 1,5 por ciento (1.000 millones de euros).

La falta de un acuerdo favorecería a otras regiones; por ejemplo Estados Unidos aumentaría sus exportaciones en 2.400 millones de euros

Además, ante la falta de acuerdo o un acuerdo simple, el informe asegura que es probable que la producción farmacéutica en otras regiones se expanda para llenar el vacío dejado por la caída en la producción de la UE y el Reino Unido, ya que “ambos se vuelven menos competitivos a nivel mundial”. Por ejemplo, para Suiza, se pronostica que su producción aumentará en 1.500 millones de euros (+ 2.6 por ciento) y la producción en Estados Unidos aumentaría en 3.100 millones de euros (+ 1.9 por ciento). De acordarse un acuerdo con reconocimiento mutuo este aumento en la producción de ambos países aumentaría únicamente la mitad de esa cantidad mostrada.

Precisamente esta semana la UE y Reino Unido inician la sexta ronda de negociaciones para establecer sus futuras relaciones. Y la patronal de la industria farmacéutica recuerda la “importante razón económica a largo plazo para que ambos países acuerden un Tratado de Libre Comercio con reconocimiento mutuo”. Lo contrario, recuerdan, es que tanto la UE como Reino Unido se vuelvan menos competitivos frente a otras regiones”.