El Ministerio de Sanidad ha aprobado la financiación de Todacitan (citisina), tratamiento farmacológico para la cesación tabáquica. Se convierte así en el único tratamiento de prescripción médica financiado y disponible en España para dejar de fumar, tras la retirada temporal de Champix (vareniclina) y Zyntabac (bupropion) por la presencia de nitrosaminas.

“El tabaquismo es una enfermad y, por tanto, desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) hemos reclamado la financiación de todos los tratamientos para que sean accesibles a todos los fumadores“, señala a EG Carlos Rábade, neumólogo, coordinador del Grupo de tabaquismo de la SEPAR, quien recuerda que el tabaquismo está “muy ligado” a un nivel socioeconómico bajo.

Aflofarm lanzó este fármaco en 2021, un alcaloide vegetal cuya estructura química es similar a la de la nicotina. “El precio de estos fármacos era una barrera económica para dejar de fumar cuando se ha demostrado que estas terapias triplican las posibilidades de abandonar el tabaco“, añade el neumólogo.

La deshabituación tabáquica se ha convertido en un reto social ya que el tabaco causa la muerte a la mitad de sus usuarios y, aunque la prevalencia de fumadores diarios ha continuado descendiendo desde 1993, en los últimos 10 años se ha ralentizado esta bajada.

Actualmente, hay disponible otro tipo de fármacos de primera línea contra el tabaquismo como la terapia sustitutiva con nicotina. Sin embargo, el especialista recuerda que el coste económico de los tratamientos contra el tabaco en general pueden oscilar entre 60-100 euros. “Por tanto, su financiación es un aliciente para que más fumadores se adhieran al tratamiento”, añade.

Mecanismo de acción

Todacitan permite la reducción gradual de la dependencia de la nicotina mediante el alivio de los síntomas de abstinencia. “Al igual que el Champix, Todacitan pertenece al grupo de fármacos que se denominan agonistas parciales de receptores nicotínicos, impidiendo que la nicotina se una a este receptor”, explica el neumólogo. Este mecanismo provoca que el paciente deje de tener la sensación de placer al eliminar la recompensa positiva. Asimismo, al unirse al receptor libera neurotransmisores que controlan el síndrome de abstinencia.

“En resumen controla el síndrome de abstinencia y elimina la sensación de placer que produce la nicotina. En este sentido, el fumador siente una aversión por la nicotina que le genera más posibilidades o más motivación a la hora de dejar de fumar”. explica. La administración de este medicamento presenta una duración 25 días en un solo envase.

El tabaquismo, una pandemia

El consumo de tabaco constituye un problema de salud pública de primer orden, responsable de un 33 por ciento de los tumores y de un 22 por ciento de las muertes por cáncer.

“El tabaco es una pandemia porque el tabaquismo es una enfermedad y como tal, requiere de un tratamiento farmacológico y psicológico”, continúa el neumólogo. “Además se trata de una enfermedad crónica porque muchos fumadores pasan por periodos sin tabaco y por momentos de recaída”, añade Rábade, quien recuerda que el intento de abandono no suele tener éxito en la primera ocasión.

“Con lo cual, hay más posibilidades de éxito si acceden a los mecanismos de control de síndrome de abstinencia”, concluye


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