A pesar de las reticencias iniciales mostradas, La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha anunciado la autorización de la terapia con plasma sanguíneo de pacientes que se han recuperado de la Covid-19 como tratamiento para la enfermedad. El anuncio llega días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusase a la agencia de impedir el lanzamiento de vacunas y terapias contra el coronavirus por razones políticas. Y es que hace unos días la FDA aseguraba que los resultados de las investigaciones con este tipo de tratamiento no habían sido concluyentes.

Pero finalmente la agencia reguladora de Estados Unidos ha concedido la autorización de uso de emergencia a la terapia con plasma, teniendo en cuenta que los “beneficios conocidos y potenciales del producto superan los riesgos conocidos y potenciales del producto”.

La FDA asegura en su comunicado que analizó los resultados de 20.000 pacientes que recibieron transfusiones de plasma. Estos tenían menos de 80 años, habían sido hospitalizados y aún no utilizaban un ventilador como ayuda para respirar. La agencia de Estados Unidos asegura que al menos un 35 por ciento de los enfermos tuvieron una recuperación favorable tras recibir el tratamiento. Además, estima que se ha administrado una transfusión de plasma a unos 70.000 pacientes.

De este modo, la evidencia preliminar, según la FDA, sugiere que el plasma sanguíneo puede disminuir la mortalidad y mejorar la salud de los pacientes cuando se administra en los primeros tres días de su hospitalización.

“Los estudios realizados este año muestran que el plasma de los pacientes que se han recuperado de la Covid-19 tienen el potencial de ayudar a tratar a aquellos pacientes que están sufriendo por los efectos de este terrible virus”, explicó Stephen Hahn, comisionado de la FDA.