M. R. Madrid | viernes, 15 de febrero de 2019 h |

La llegada de innovaciones al mercado oncológico se ha traducido en una mayor supervivencia en estas enfermedades. Y es que, tal y como explica la directora general de la Efpia, Nathalie Moll, actualmente disponemos de más tratamientos para el cáncer que nunca. Un ejemplo de ello es el cáncer de pulmón. En los últimos 20 años (1996-2016), el número de medicamentos para tratar a las personas con cáncer de pulmón aumentó de 4 a 19. Sin embargo, asegura Moll, aún existen barreras que impiden que se aproveche al máximo las herramientas disponibles en este campo.

Por ello, desde la Efpia establecen una serie de prioridades con el fin de avanzar en el abordaje de estas enfermedades. Así, en primer lugar Moll insta a mejorar la sostenibilidad e integración de la atención en cáncer. Para ello propone el desarrollo de una guía de buenas prácticas para la asignación de recursos en salud y la toma de decisiones basada en la evidencia.

En segundo lugar, la directora general de la patronal europea marca como prioridad el acelerar el tiempo que lleva obtener nuevos tratamientos para los pacientes. “Un mejor acceso a los ensayos clínicos en la UE aportaría tratamientos innovadores a muchos pacientes”, explica. Para ello, dice, se necesita un “nuevo modelo que integre las decisiones regulatorias de aprobación y reembolso, así como una mejor comprensión de cómo funcionan los sistemas actuales (que no funcionan) en términos de acceso a los medicamentos, calidad de la cobertura y retrasos”.

Por último, desde la Efpia animan a desarrollar modelos personalizados de precios y reembolsos para medicamentos contra el cáncer. En este sentido, Moll asegura que se necesita “un marco de consenso para establecer acuerdos de acceso a medida”. En este sentido, desde la patronal proponen la puesta en marcha de un taller para discutir los desafíos y oportunidades de los enfoques innovadores para los tratamientos combinados y cómo manejar el acceso de los pacientes en términos de precios y reembolsos. El objetivo es, sentencia Moll, “apoyar un modelo de reembolso que aborde las desigualdades”.