La industria farmacéutica está viviendo un momento de gran transformación gracias a los avances científicos y desarrollos tecnológicos que han permitido llevar la investigación de los ensayos clínicos un paso más allá, haciendo cada vez más partícipes a los pacientes en todo el proceso. En esta línea se ha mostrado Amelia Martín Uranga, directora asociada de Investigación clínica y Traslacional de Farmaindustria (FI), quien ha ensalzado la importancia de facilitar el acceso de los pacientes a los ensayos clínicos, de la mano de la descentralización.
Pregunta. ¿Qué aporta la descentralización de ensayos clínicos?
Respuesta. Con los ensayos clínicos descentralizados se persigue acercar el ensayo a la casa del paciente a través de técnicas de digitalización. Este procedimiento comenzó con la pandemia de COVID-19 cuando la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) publicó unas medidas excepcionales para salvaguardar a los pacientes que estaban en algún ensayo. Desde Farmaindustria trabajamos conjuntamente con la Aemps y la Agencia Española de Protección de datos para monitorizar en remoto a los pacientes y tener un marco jurídico donde se pudiera llevar a cabo.
“Los ensayos clínicos descentralizados persiguen acercar el ensayo a la casa del paciente a través de técnicas de digitalización”
Además, con la descentralización conseguimos acercar el ensayo al domicilio del paciente, llevarles la medicación a casa y facilitarles asistencia enfermera. De modo que, en diciembre de 2020 la Comisión Europea, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y los jefes de agencias reguladoras publicaron una guía de recomendaciones para facilitar la realización de ensayos descentralizados.
P. ¿En qué se centra esta guía de recomendaciones?
R. Esta guía está focalizada fundamentalmente en salvaguardar los derechos y el bienestar de los pacientes, así como la robustez y la fiabilidad de los datos que se recogen. Se trata de un elemento muy importante, aunque, sí que es verdad que previamente se habían publicado otras guías como la danesa (2021) o la suiza (2022). Además, la FDA está trabajando en una y la EMA ha publicado en marzo de 2023 una guía sobre consentimiento informado electrónico, el eConsent, es otro de los elementos descentralizados del ensayo clínico.
P. ¿Qué papel desempeña el paciente en los ensayos descentralizados?
R. El paciente tiene un papel activo en estos ensayos clínicos, porque hay muchos datos que los va a tener que recoger el mismo a través de los ‘wearables’ o determinadas aplicaciones. El paciente es el encargado de volcar la información mientras que el investigador principal tiene acceso a los datos. No obstante, la seguridad es fundamental. Es decir, la forma en cómo se comunican las reacciones adversas.
“El paciente tiene un papel activo en estos ensayos clínicos, porque hay muchos datos que los va a tener que recoger él mismo”
Por ello, hay que señalar que la descentralización presenta muchos elementos positivos al ser más flexible para el paciente, permitir el acceso a un mayor número de pacientes e incrementar las tasas de reclutamiento. Además, disminuyes la carga de desplazamientos tanto para los pacientes como a los monitores. De manera que el paciente puede compaginar su participación en un ensayo con conciliar su vida profesional o personal.
P. ¿Qué retos en el ámbito de la seguridad es necesario abordar?
R. Hay retos que se están analizando desde el punto de vista de la seguridad y protección de datos. Es muy importante que cuando el acontecimiento adverso se detecta se recoja en tiempo y en forma para garantizar la seguridad de los pacientes. En cuanto a la protección de datos, trabajamos directamente con la Agencia Española de Protección de Datos y la Aemps para dotar a los pacientes de la mayor seguridad posible. Es más, en mayo de 2020 se armó una documentación muy sólida que sentaba las bases para que el promotor pueda hacer una correcta monitorización remota.
No obstante, es importante señalar que actualmente existen muchos ensayos que no son cien por cien descentralizados, son los denominados ensayos híbridos. Es muy complejo y tecnológicamente no siempre es posible llevar a cabo esta descentralización, es decir estos elementos de digitalización se están implementado de forma progresiva. De tal manera que se está favoreciendo la monitorización remota, el envío de la medicación a casa del paciente, el acercamiento de pruebas a otros centros, los conocidos como centro coordinador y centro satélite. De hecho, ya hay alguna comunidad autónoma que está trabajando con FI, estableciendo unos procedimientos normalizados de trabajo para que el ensayo se pueda hacer en red entre estos centros coordinados y satélites.
P. ¿Qué retos científicos regulatorios y tecnológicos presentan este tipo de ensayos?
R. Desde el punto de vista regulatorio es muy importante tener en cuenta las vías que ha elaborado la Comisión Europea (CE) junto con la EMA y con los jefes de las diferentes agencias reguladoras a nivel europeo, porque hay que establecer cuáles son estos requisitos regulatorios y adaptarlos a nivel de país. Del mismo modo, es muy importante trabajar con todo el área de buenas prácticas clínicas desde el punto de vista de la inspección con las agencias de protección de datos.
“Se requieren inversiones por parte de las CCAA en los centros para digitalizar los procesos de gestión de la investigación clínica”
En el ámbito tecnológico, se requieren inversiones por parte de las CC. AA. en los centros para digitalizar los procesos de gestión de la investigación clínica, además de ir capacitando a los profesionales implicados en el ensayo (el IP, las enfermeras, los ‘data entry’, los ‘data manager’, los propios monitores y por supuesto los pacientes). Nosotros siempre defendemos que un ensayo descentralizado tiene que ir en el mayor beneficio del paciente, es decir que, si un paciente no se maneja bien con las técnicas de digitalización, habrá que utilizar las técnicas más convencionales. A medida que pase el tiempo se irá avanzando de manera paulatina con los diferentes elementos descentralizados dotando de una capacitación de nivel tanto a centros, como a profesionales y pacientes.
P. ¿Qué diferencias regulatorias entre CC. AA. tienen más impacto en la realización de estos ensayos?
R. No son tantas las diferencias regulatorias entre CC. AA., sino que la descentralización de los ensayos se encuentre entre sus prioridades para implementar los cambios que precisa. La normativa regulatoria viene marcada por Europa y por la EMA, y son estas entidades las encargadas de marcar las normativas al respecto. Por tanto, estas diferencias entre comunidades son fruto de la disparidad de las mismas a la hora de establecer estos elementos descentralizados.
No obstante, estas desigualdades son una tema más individual, es decir, es un asunto más del centro o de la región en cuestión. Al fin y al cabo muchas veces se trata de barreras administrativas para participar en ocasiones en los ensayos clínicos. Por ello, Farmaindustria pretende conseguir que cualquier paciente independientemente de su código postal pueda participar en un ensayo clínico a nivel nacional. En cuanto al panorama internacional, se alzan los ensayos transfronterizos, normalmente centrados en las enfermedades raras, y permiten que pacientes que estén en Alemania, Francia o cualquier país puedan acceder a un ensayo iniciado en nuestro país.
“La Efpia y el Foro Europe de pacientes han puesto en marcha una iniciativa para solventar las barreras administrativas”
De hecho, la Efpia junto con el Foro Europeo de Pacientes han puesto en marcha una iniciativa europea para solventar las barreras que dificultan el acceso de los pacientes. Por ello, hay que trabajar tanto a nivel europeo como nacional para eliminar las barreras administrativas para que cualquier paciente pueda participar en un ensayo clínico independientemente de donde resida. Todos los pacientes deben tener las mismas oportunidades para acceder al ensayo.
P. ¿Qué labores está desempeñando el Grupo de trabajo de Farmaindustria?
R. El Grupo de trabajo de Farmaindustria está elaborando el capítulo nacional de la guía europea que vertebra la regulación de los ensayos clínicos a nivel continental. La labor no es otra que la adaptación de la normativa a la regulación nacional para implementar cada uno de estos elementos tanto desde la perspectiva de la normativa de los ensayos, como desde la inspección.
Además, el Grupo está trabajando en el ‘Econsent’, un checklist que permita tanto al promotor como al paciente ir cumpliendo todos los elementos que propone la descentralización de ensayos, siguiendo las pautas de la Aemps y con los diferentes comités de ética. Estas delegaciones tienen que revisar estos elementos descentralizados poniendo el foco en maximizar el mayor beneficio del paciente, así como ahondar en los PNT entre centros coordinadores y centros satélites que quieran trabajar en red con el objetivo de descentralizar la investigación.
P. ¿Qué es la guía nacional de descentralización de ensayos clínicos?
R. La Guía Nacional viene a ser el capítulo español de la guía europea, es decir es la adaptación de la normativa europea a la idiosincrasia regulatoria española. Por tanto, este modelo regulatorio tiene en cuenta las pautas que marca la EMA, la ley orgánica nacional de protección de datos, el real decreto de ensayos clínicos, toda la normativa de buenas prácticas clínicas, tanto a nivel internacional como las ICH, como a nivel nacional según marca la Aemps y la Agencia de Protección de datos
P. ¿Qué trabajo desempeña y cuáles son las funciones del grupo de trabajo de FI y cuáles son las perspectivas de futuro?
R. Esto es un grupo muy activo con unas buenas perspectivas de futuro porque esto no ha hecho más que comenzar, comenzó en pandemia todo lo que fue el uso de la digitalización y queda mucho camino por recorrer. Estamos colaborando con aquellas comunidades autónomas que quieren poner en marcha un proyecto piloto para la monitorización remota con los centros que también quieren ir implementando y propias iniciativas de la industria que de manera armonizada quiere ir solventando obstáculos y estableciendo procedimientos consensuados del punto de vista de la industria.