Marta Riesgo Madrid | viernes, 07 de abril de 2017 h |

La entrada de nuevos fármacos inmuno oncológicos está cambiando por completo el abordaje de estas patologías. Sin embargo, con la llegada de estas nuevas terapias, se presenta un gran reto: la búsqueda de biomarcadores. Así lo ha asegurado Julio Lambea, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, durante su intervención en el XIII Encuentro para el Abordaje Multidisciplinar del Cáncer. “El principal desafío actualmente se encuentra en la búsqueda de biomarcadores porque, aunque hemos logrado avances con la identificación del PDL1, este se nos queda corto y necesitamos algo más”, ha explicado.

Así, Lambea, ha realizado un repaso por los avances realizados en el tratamiento concreto del cáncer de cabeza y cuello metastásico. Aquí, señaló, han llegado dos novedades terapéuticas (Tremelimuban, de AstraZeneca y Nivolumab, de BMS), que “aportan beneficios en términos de supervivencia global a pacientes que tenían pocas alternativas terapéuticas”.

Por último, este oncólogo destacó los avances que van a ofrecer las futuras combinaciones de terapias en el campo de la inmuno oncología, aunque, ha señalado, “el reto en este momento es ver qué combinamos y obtener datos clínicos que aporten beneficios”.

Beneficio en cáncer de pulmón

La identificación de subgrupos de pacientes que puedan beneficiarse de estas nuevas terapias ya está dando sus frutos en el caso de cáncer de pulmón. Javier de Castro, Jefe de la Unidad de Cáncer de Pulmón en el Hospital Universitario La Paz, asegura que, actualmente, se puede decir que el 40 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón se pueden beneficiar de estas terapias. “En los últimos 10 años hemos avanzado de manera exponencial en la identificación de subgrupos de pacientes con mutaciones del tumor; hoy en día disponemos además de inhibidores específicos contra esos tumores que son eficaces y que aumentan la supervivencia de forma prolongada”, ha apuntado. Y es que, bajo su punto de vista, se puede decir que la inmuno oncología “es una completa revolución”.